Ayer se recordaron 25 años del fallecimiento de la poeta, compositora y cantante Blanquita Ron, quien murió en un trágico accidente de tránsito. Al igual que la mayoría de artistas ecuatorianos, Ron construyó una sólida carrera a base de mucho esfuerzo que la llevaron al recuerdo de la memoria colectiva gracias a sus producciones literarias.

Blanca Ron vivió el arte a temprana edad al ser alumna del compositor Nicasio Safadi en la escuela República de México. En los años cincuenta triunfó como cantante en el recordado programa ‘La Corte Suprema del Arte’, que se transmitía por la emisora radial C.R.E.

En 1979, con el auspicio del Centro Municipal de Cultura publicó el poemario Mi Anhelo. Su obra discográfica se inició en 1970 cuando el artista Leonardo Enrique Vega grabó el pasillo ‘Ofrenda’, para el sello Fénix.

En 1980, grabó el Long Play Ofrenda, para el sello Onix, con su voz. En 1981 efectuó varias presentaciones en Lima-Perú. Blanca Ron fue gestora cultural. Desde 1976 a 1987 organizó El Recital de Diciembre con la participación de laureados poetas nacionales.

En 1976 a 1987 organizó, por motivo de celebrarse el Día de la Madre, los homenajes a Leticia de Silva Pareja, esposa del compositor Carlos Silva Pareja, y Apolonia Laurido de Jaramillo, madre del inmortal artista guayaquileño Julio Jaramillo.

La columna Audiovisión, de diario El Telégrafo, en 1984, le confirió el premio como la compositora más prolífica del país.

Entre su producción artística destacan temas como ‘Amor’, pasillo grabado por el trío Los Brillantes; ‘Ofrenda’ y ‘Mi Anhelo’, por Leonardo Kike Vega; ‘Ándate de mi vida’ por Ana Lucía Proaño, y ‘Te busca mi alma’, de Alci Acosta.

La destacada artista, quien compartió su pasión por la música y las letras con su trabajo de guía del Museo Municipal, perdió la vida en un accidente de tránsito minutos después de haber salido de una sesión solemne del Círculo de Periodistas del Guayas.