Arnold Schwarzenegger demostró ayer en su natal Thal bei Graz (un pueblo austriaco que está situado a 200 kilómetros al sur de Viena) que sí se puede ser profeta en la propia tierra, a la que volvió para inaugurar un museo sobre su vida y filosofía: el éxito a través del esfuerzo.

El alcalde, el gobernador de la región de Estiria y hasta el canciller federal, Werner Faymann, acudieron a la apertura del Arnie’s Life, el único museo del mundo dedicado a la figura de Schwarzenegger.

El actor estuvo acompañado de Patrick, uno de los cuatro hijos de su matrimonio con María Shriver, de la que se divorció el pasado mayo. Un chico que, por cierto, despertó más gritos de admiración entre las chicas que su afamado padre.

También le acompañó en la visita su sobrino Patrick Knapp, hijo de su fallecido hermano.

En el  museo, que lleva ya varios meses abierto, se exhibe la cama de su juventud, pesas y equipos de entrenamiento que usó de adolescente, fotos de su infancia e incluso el retrete en el que se sentaba quien fue luego Mr. Universo. Se suman objetos como la réplica de su escritorio de gobernador, un Terminator a tamaño natural y la moto que usó en el filme.

En el jardín de la casa, Schwarzenegger descubrió ayer una estatua en tamaño natural que le representa en una pose de culturista, obra del artista Ralph Crowford.