Cada vez que suena una canción de un artista nacional en los medios de comunicación, o la misma tiene un uso comercial, genera derechos económicos a sus intérpretes.  

Por ejemplo, si las radios programan temas de talentos locales, o negocios como restaurantes o bares usan música nacional, el artista recibirá un rédito.

Así lo expuso Luis Beltrán, presidente de la Sociedad de Artistas, Intérpretes y Músicos Ejecutantes (Sarime), durante la XVI edición de entrega de regalías que esta semana se realizó en Quito y Guayaquil. 

Beltrán afirmó que Sarime es una entidad de gestión colectiva de los derechos de los intérpretes nacionales y que desde 2009, en cada semestre, organiza la entrega de regalías a sus 450 asociados.

“Agrupamos a artistas con producción musical y que son escuchados, por lo que en las 16 ediciones se ha entregado un valor de $ 4’000.000, a un promedio de $ 200.000 por cada evento”. 

El dirigente considera que hay negocios cuya materia prima es la música, algo básico para atraer clientes, por lo que se realiza una  recaudación anual. Sin embargo, observó que “no todos pagan”, por lo que siempre hay que hacer un seguimiento a los locales. 

En el caso de los medios, Beltrán señaló que el monitoreo es diario y las 24 horas. “Eso lo hace una empresa de software contratada para conocer si una canción sonó, y también cuántas veces”.

De ese modo, lo que se recauda es por la utilización comercial de los fonogramas (grabaciones) de las canciones en los negocios. 

El pago siempre es a inicio de año. Al respecto, Karina Santiana, directora de Sarime, manifestó que “tenemos una tabla con una fórmula en la que el mismo usuario detalla el uso de la música con sus clientes”.  Y a partir de ahí, el valor dependerá de cada establecimiento comercial. 

“Habrá negocios que paguen $ 100, otros $ 1.000, y otros $ 5.000. Un hostal pequeño no pagará lo mismo que un hotel de lujo”.

Santiana acotó que el costo por canción sonada no es fijo, y varía en cada  entrega de regalías. Por ejemplo, en la edición pasada el valor por canción sonada fue de $ 0,13, y en otras se calculó en $ 0,19. 

“En esta ocasión fue de $ 0,21. Según la ley, el 60% va al intérprete, y el 40% para los músicos que participaron en la obra”.

Así, explicó que el valor siempre es con base en “la cantidad recaudada en relación a la cantidad de veces que un tema sonó en los medios”.

El evento también contó con la presencia de artistas como Damiano, Karla Kanora, Darío Castro, Máximo Escaleras, Hipatia Balseca, entre otros.

Uno de ellos, el músico ecuatoriano  Paco Godoy, -presente en el evento-, manifestó que es importante el reconocimiento del aporte cultural de los intérpretes  nacionales, por lo que destacó el trabajo de Sarime. “Han hecho una buena gestión por los artistas en vida”.

Godoy lleva asociado a la entidad desde hace ocho años. “Vemos resultados, yo sueno en la industria  de muchas formas, como intérprete, compositor, músico de acompañamiento, y hasta de arreglista”. (I)