En el momento menos pensado la timbalera Lucero Bolaños desafió a Gilberto Santa Rosa a un solo de percusión. El Caballero de la Salsa aceptó el reto y le dio rienda suelta a los timbales durante cinco minutos, que retumbaron los cuatro costados del estadio Alberto Spencer, que albergó a 40 mil personas.

Santa Rosa, quien habitualmente se muestra como un salsero con un dominio escénico limitado, sorprendió esta vez con su solo de timbales.

Pero el intérprete puertorriqueño no fue el único que se presentó la noche del viernes pasado. Su compatriota, la merenguera Olga Tañón, también ofreció su show.

Santa Rosa abrió el espectáculo acompañado por su orquesta, integrada por 13 mujeres. Cantó Déjate querer, Lluvia de estrellas, Conteo regresivo, Conciencia, Mentira, Perdóname y otras de su repertorio.

El Caballero de la Salsa, de 48 años, que en sus inicios fue bolerista, interpretó también No pensé enamorarme, que el año pasado grabó a dúo con la chilena Miriam Hernández. El viernes pasado necesitó de la ayuda de Nathaly Catachunga, su saxofonista.

Luego, el salsero boricua cantó Nuestro Juramento (como en visitas anteriores) para homenajear al legendario Julio Jaramillo, y Perdonar, que suele interpretar a dúo con el rapero Vico C. Terminó su presentación con Yo la agarro bajando, a las nueve de la noche.

Media hora después apareció Tañón, conocida como La Mujer de Fuego. Tras los gritos eufóricos: “Olga, Olga”, Tañón salió al escenario vestida con un conjunto de color blanco y sombrero confeccionado en el país, al ritmo de su merengue Es mentiroso.  Junto con su orquesta integrada por diez músicos (incluidas tres mujeres en un coro de cinco) y  un grupo de bailarines, la intérprete encendió el ánimo con la canción Así es la vida.

Con 44 años y 5 premios Grammy, Tañón sabe cómo dirigirse a su público, especialmente al masculino. Lo hizo para presentar  Basta ya y Mi eterno amor secreto. La cantante pidió a los asistentes que  alzaran sus teléfonos para esas canciones.

Tañón sorprendió cuando soltó algunos versos de Danza Kunduro, que interpreta el reggaetonero Don Omar, y luego hizo lo mismo con Loca, de Shakira. Fue una parodia de la colombiana, en la que La Mujer de Fuego, bailó desenfrenadamente.

“Qué Shakira, ni qué nada. El tigre de Shakira también se portó mal”, sentenció la merenguera antes de cantar su clásico Bandolero.

La boricua también se dio tiempo para sentarse a cantar El frío de tu adiós, sin la ayuda de su orquesta. Luego interpretó Sé que vendrás llorando, Cuando tu no estás, Colgando en tus manos (original de Carlos Baute),  Que se vaya y Muchacho malo, melodía con la que terminó su presentación a las diez y media de la noche.