Desde hace más de una década, las noches de los sábados del Centro Histórico se convierten en el escenario de actividades artísticas para el deleite de quiteños, turistas nacionales y extranjeros.

El pasado sábado, la Fundación Quito Eterno cumplió 11 años de realizar el proyecto denominado Rutas de Leyenda, un recorrido teatralizado que se ofrece principalmente a estudiantes de colegios y escuelas de Quito y Ecuador, que se creó para promover el conocimiento del arte, historia y cultura de la ciudad en los espacios patrimoniales de la Capital ecuatoriana.

Una variante de Rutas de Leyenda son los recorridos nocturnos, en los que se ingresa de manera exclusiva a uno de los sitios patrimoniales y se realiza una caminata por las plazas y calles de Quito. De esta forma se conoce de una manera divertida y educativa las historias y leyendas de los edificios patrimoniales del casco colonial quiteño.

Así lo comenta Lorena Oñate Gavilanes, una de las guías y coordinadora de la fundación encargada de esta iniciativa. “Todos tenemos entre dos o tres personajes distintos, los cuales se trabajan por alrededor de seis meses, pues hay que hacer una investigación completa”, manifiesta Oñate.

Personajes históricos y de leyendas son parte de esta ruta, por lo que se puede ver como guías a personajes como Manuela Sáenz, quien es parte de la historia de América del Sur, o una mujer del siglo IX, que en cierta parte su existencia es algo ficticio.

Aunque son distintos personajes, el colectivo teatral de Quito Eterno realiza una indagación profunda para caracterizarlos, la cual abarca temas sociales, políticos, económicos, y demás, que forman parte de la época en que vivió el personaje.

Casas, barrios, museos, iglesias y conventos son parte de estos recorridos, que son una gran ayuda para los docentes de escuelas, quienes han encontrado en este proyecto una gran ayuda para explicar de mejor manera sus clases. “Los recorridos nocturnos duran una hora, pero con estudiantes alrededor de dos horas y media porque a más de visitar iglesias y museos se les presenta a artesanos para que conozcan los oficios antiguos y un barrio tradicional de la ciudad”, agrega Oñate.

Navidad, Día de la Madre y demás fechas especiales se escogen para hacer una actividad distinta, en las que por lo general se realizan cenas para los visitantes.

La fundación cuenta con una amplia opción de personajes que guían a los visitantes. Es por ello que los recorridos están programados para seis meses, es decir, durante ese tiempo no se repiten los sitios que se visita.

Esto hace que dos veces al año se haga el recorrido en un mismo lugar. Sin embargo, hay sitios que no se repiten, como por ejemplo el hospicio de San Lázaro en donde funcionará el campus universitario de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Las Américas.

La Casa Museo María Augusta Urrutia fue el sitio que se escogió el sábado pasado. Entre los visitantes no faltaron turistas extranjeros, quienes se maravillaron con la historia de esta casa antigua, que cuenta con impresionantes obras de arte coloniales y republicanas e innumerables muebles y piezas decorativas europeas que pertenecieron a María Augusta Urrutia, una distinguida dama de la sociedad quiteña. La colección incluye obras de arte de diferentes épocas, tanto colonial como republicana hasta el siglo XX.

Además de las obras de arte, se puede apreciar la gran variedad de objetos usados en la vida cotidiana del pasado, como muebles, platos y piezas decorativas traídas de Europa, también las típicas pailas de bronce utilizadas para cocinar toda clase de dulces. “Conocer todas estas obras antiguas, que a pesar de los años están muy cuidadas, es como retroceder en el tiempo”, dijo la manabita Paulina Corral, quien ya había escuchado de estos recorridos y aprovechó su visita a Quito para asistir con su esposo.

La Tienda El Quinde, ubicada en las calles Venezuela y Espejo, es el sitio donde se adquieren los boletos para estos recorridos, que se realizan en dos horarios: 19:00 y 20:00, y tiene un costo de 7 dólares para público en general y $ 5 para niños, tercera edad y capacidades especiales.

En sus inicios

El primer recorrido teatralizado se realizó el 28 de septiembre de 2002, con el personaje de Manuela Sáenz. Guadalupe de Paimann y Daniel Bryan fueron las dos personas que tuvieron la idea de crear lo que es hoy Quito Eterno.

Guadalupe  realizó los primeros enlaces con algunas de las instituciones patrimoniales del entorno y Daniel, como director de teatro, hizo  algunas de las primeras propuestas artístico-educativas de lo que más adelante serían las Rutas de Leyenda.

A inicios de 2002 el grupo se volvió estable con seis personas: a los dos primeros se sumaron Belén Noroña, Andrea Romero, Pablo Boada y Adriana Acero. Actualmente se han sumado decenas de personas para apoyar este proyecto, que ya es reconocido por el público nacional y extranjero que disfruta de conocer las historias y leyendas quiteñas, pues esa fue la propuesta de esta actividad desde un principio, que nació de la necesidad de conocer y visitar el Centro Histórico de Quito, especialmente entre los más jóvenes.

En esta experiencia, donde se juntan el teatro con la investigación histórica y el uso de herramientas pedagógicas, se tiene como objetivo que los visitantes conozcan, recuerden o se cuestionen, sobre el pasado y el arte de la ciudad.

SABOR ECUATORIANO

Todos los actos artísticos y culturales que se realizan en el Centro Histórico cuentan con el apoyo de varios restaurantes y establecimientos que abren sus puertas hasta altas horas de la noche para que después de las presentaciones los visitantes puedan deleitarse con los sabores ecuatorianos y del mundo.

ALGO MÁS

Los visitantes de las Noches Patrimoniales disponen de parqueaderos en varios puntos del Centro Histórico en los que por la permanencia de cuatro horas pagan 3 dólares.