Más de veinte años han transcurrido desde que Ruddy Rosario Rodríguez de Lucía se dio a conocer como modelo, cuando participó en el Miss Venezuela 1985, mientras representaba a su natal estado Anzoátegui.

En dicho evento se convirtió en la primera venezolana en ostentar el título de Miss World Venezuela, reconocimiento que sin duda le abrió muchas puertas; pero ha sido el trabajo y esfuerzo que le ha dedicado a su profesión como actriz, modelo, cantante y empresaria lo que la ha llevado a mantenerse   en televisión tanto como en el cine.

La eterna niña bonita estuvo de visita en el país con la cinta Venezzia, en la que funje de productora ejecutiva y protagonista.

Las personas la conocen como modelo, actriz, empresaria, cantante. ¿Usted, cómo se define?

Ahora también soy productora. Me defino como una mujer trabajadora, a mí la vida no me ha regalado absolutamente nada, busco las cosas y persisto para que se den. Creo mucho en los proyectos en los que me involucro, confío en Dios y sobre todo en mí.

¿Qué tal la experiencia de trabajar con Alfonso Herrera?

Es un caballero, una persona magnífica, de una gran bondad y humildad, con un gran deseo de compromiso. Eso es algo que uno aprecia, no solo como artista, realmente fue un placer haber trabajado con él porque es la verdadera estrella de la película Venezzia.

¿Cuál considera que fue la escena más dificultosa que realizó?
Las que hicimos con lluvia y debajo del agua, porque  tuvimos que arrastrarnos y con el peso de los dos fue complicado, porque para hacer la película tuve que engordar 8 kilos.

¿Cómo manejó las escenas en donde hizo desnudos?
Es el primer desnudo que hago en mi vida, pero la escena quedó hermosa. Fue un poco fuerte porque me dio un ataque de llanto, estaba muy nerviosa porque era mi primer enfrentamiento a no tener ropa y eso para mí no es el mejor paseo. Solo ando desnudita en mi casa, nunca frente a las cámaras.

¿Ya se lo habían propuesto?

Siempre. Me quisieron desnudar desde la primera vez que me vieron en televisión, pero yo no me dejé.

¿Quiere seguir produciendo?

Sí, creo que una artista debe probar producción, dirección, quisiera hacer mi primer cortometraje; pero eso no quiere decir que voy a abandonar la actuación.

¿Cuál fue su último proyecto?

Hace dos semanas terminé una película en donde encarno a una mujer de 82 años. La hice porque es una cinta que se presenta cada 20 años.

¿Adelántenos algo más?

El filme se llama La casa del fin de los tiempos. Es la primera cinta de suspenso que se hace en Venezuela, y qué rico haber sido yo la que empezó. Hago de una mujer con mucha vivencia, vacío y tristeza; de esas personas que su cuerpo está vivo pero ellas están muertas, eso me impresionó mucho. No sé cuándo se estrenará, pero valió la pena.

Cuando el grupo mexicano RBD se separó, cada uno  de sus integrantes tomó su rumbo. Unos optaron por  seguir en la música,  otros  se dedicaron a las telenovelas, series, y a combinar lo uno con lo otro, en paralelo. También hubo quien  fue más lejos,  al apostar por  una carrera en el  cine y dejar atrás su faceta de cantante,  que tantos frutos le dio.

Es el caso de Alfonso “Poncho” Herrera, quien en los  últimos años está enfocado en consolidar su carrera en la pantalla grande. Lo hizo con Venezzia, su  primera participación cinematográfica como  protagonista fuera de su natal México.

Cuando le propusieron actuar en Venezzia, ¿qué le pareció la trama?

Una historia muy interesante teniendo un referente y un background histórico verídico. También fue interesante filmar  en locaciones espectaculares y de la misma forma ser parte de una película donde por primera vez se tiene el punto de vista latinoamericano acerca de la Segunda Guerra Mundial y el impacto que tuvo ese evento en países de este continente.

¿Y qué lo atrapó de esta historia?
Todo el contexto histórico, lo bien que estaba definido y estructurado el guión, las locaciones. Haik Gazzarian, el director, tenía una idea muy clara de lo que quería plasmar.

¿Se identifica con su personaje en Venezzia, cómo usted lo definiría?

Frank está descontento con su realidad, a final de cuentas en la Segunda Guerra Mundial los Estados Unidos  contaban con jóvenes entre los 18 y 22 años desempeñando tareas muy complejas. Sin embargo, la madurez que ellos podían tener para enfrentar situaciones personales o fuera del trabajo era complicada. Ahí viene el conflicto que surge en el filme.

¿Cómo fue trabajar con Ruddy?

Increíble. Fue un placer trabajar con una mujer tan comprometida y  profesional. Fue un goce compartir el set con gente tan dadora.

¿Ha trabajado en el teatro, series de TV, telenovelas y cine, de entre todas, con cuál se queda?

Yo no discrimino en cuanto a formato, lo importante es buscar proyectos interesantes.

¿Cuál ha sido, de todos los personajes que ha interpretado, el que más satisfacciones le ha traído?

Todos te brindan un aprendizaje y siempre te llevas algo de ellos. Por lo tanto hablar bien de uno podría desmerecer todos los demás.

¿Qué lugar ocupa el fútbol en su vida?

Es una pasión que comparto de igual forma que muchos  hermanos ecuatorianos.

¿Qué tan duro es ser actor de cine?

Yo no diría actor de cine, sino más bien pondría lo interesante que es estar en una constante búsqueda de proyectos y con gente que realmente valga la pena.