El 31 de diciembre del 2014 el cantautor panameño Rubén Blades reconoció públicamente ser padre de Joseph Verne. Lo hizo en su página web rubenblades.com a través de una carta, escrita por su puño, donde detalla la forma en que recibió la noticia recibida en casa de su padre cuando él se encontraba en Panamá.

En el comunicado explicó que en el pasado ya había tenido conocimiento del asunto pero aclaró que pretende "hacer todo lo que sea necesario para mitigar las consecuencias adversas de un hecho hace muchos años, y que por mi terquedad y aprehensiones no fue atendido de la manera correcta".

Joseph Verne es un hombre de 39 años, padre de una nena de 13 años a quien Blades califica de "una brillante joven". Es todo lo que deja conocer en la misiva el cantante sobre su hijo.

La historia de cómo logró acceder a la verdad sobre su paternidad la relata en varios párrafos de la carta donde Rubén Blades exhibe inclusive fotos junto a su hijo y nieta.

Todo parece iniciarse en mayo de 2013, cuando un familiar del artista accede a realizarse una prueba de ADN con Verne y por los resultados se evidencia una positiva relación de consanguinidad. De esta información - dice - no fue notificado sino hasta diciembre de ese año, en casa de su padre.

El autor de Amor y Control contacta a sus abogados a quienes pide los respectivos arreglos logísticos para que la madre de Verne y él se realizaran la prueba de ADN.

La respuesta la supo en febrero de 2014 y confirmó "Joseph Verne, varón de 39 años de edad, es mi hijo biológico".

A continuación se reúne con su hijo en marzo de 2014 y desde entonces comenta que ha mantenido una "comunicación óptima incluyendo a mi nieta".

En agosto de ese mismo año, lleva a su hijo y nieta a Panamá para que conozcan a su familia y explica que se encuentran en un "proceso de normalizar en lo posible la situación, en lo personal y legal, entendiendo que es una tarea que durará hasta el día de nuestra muerte".

Blades reitera en varios párrafos sentimientos encontrados, pues dice que todavía es difícil para él asimilar la situación y no haber asumido dicha responsabilidad.

Indicó además que "el contacto que tenemos y que hemos ido aumentando tanto en tiempo como en intensidad nos ha llevado a considerar con regocijo las nuevas posibilidades que nos ofrece este súbito giro en nuestras vidas".

Dejó ver entre líneas que se comunicó con la mamá de Verne para darle su "agradecimiento eterno y mi absoluta expresión de vergüenza, por no haber considerado posible lo que ahora ha sido demostrado" y agregó "La crianza de mi hijo la debí compartir con ellos".

Antes de concluir su carta, aclaró que "no voy a contribuir al desarrollo de ninguna acción ajena a nosotros, que vaya a incomodar a mi esposa, a mi nieta, a Joseph, a si madre, al Sr. Verne ni a nuestras familias, participando en programas o entrevistas que solo buscan satisfacer morbos y obtener así ventajas comerciales".

Y agregó que no hará ninguna otra declaración pública sobre el tema ya que consideró que su comunicado era "claro y suficiente".

Rubén Blades firmó la carta deseando felicidad y próspero 2015 a su público seguidor.