Son dos: John Cano y Lenin Amores. Integran el grupo Rockendúo, que resume sus inicios en el género de los solos de guitarra, el rock, al que luego abandonaron para incluir en sus composiciones mezclas de varios ritmos. Lo dejaron, según justifican, debido al consumo masivo de ritmos latinos y bailables.

Ambos llevan varios años trabajando en la música. Al principio lo hicieron en grupos de rock amateur y profesionales, proyectos que les otorgaron la experiencia que ahora plasman en esta nueva propuesta.
Sobre el objetivo musical, comentan que sus composiciones están basadas en géneros tropicales fusionados con lo urbano, con letras que hablan de situaciones cotidianas. “Procuramos que nuestra música lleve alegría a quien la escucha”, dicen.

Los dos escriben las canciones: “Por lo general alguno de los dos tiene una idea de un tema, pero lo fundamental es la melodía, así la letra fluye con la idea principal. Y ya en el momento de hacer el demo maduramos la lírica y corregimos”, cuenta John sobre el proceso creativo.

Al hablar de sus influencias, sorprenden con nombres como Daddy Yankee y Prince Royce, pero su esencia rockera sale a flote al citar a Bon Jovi, Depeche Mode, Metallica, Guns N’ Roses y Nirvana.

Pese a sus gustos, Rockendúo, que de rock no tiene más que el nombre, vive una realidad musical que lo sitúa entre los favoritos de los adolescentes, por esos ritmos que pegan tanto en ese público. “Quisimos demostrar cuán versátiles podemos ser, haciendo un género totalmente nuevo para nosotros; esta industria está dando la vuelta al mundo, y allá es donde queremos llegar”, comenta Lenin.

Ahora el grupo impulsa un tema que reafirma su propuesta con un ‘Un beso’. “La canción que estamos promocionando es un cumbiatón que combina sonidos de instrumentos de viento, percusión latina, un bajo de cumbia muy clásico, sonidos modernos de sintetizador y dos voces totalmente distintas que al unir toman una fuerza que te hace bailar”, finalizan.