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Rock Hudson, el gigante que desmoronó el sida

Rock Hudson, el gigante que desmoronó el sida
17 de noviembre de 2013 - 00:00

Bick Benedict y Sarge, el dueño de un restaurante de comida rápida en un carretero texano, se enfrentan a puño limpio en búsqueda de respeto. El primero ante su familia y el segundo delante de sus clientes.

Aquel pleito empezó porque Sarge se burló de los nietos y la nuera de Bick, pues ellos son de raza india por su origen mexicano, que el gran Benedict terminó aceptando dentro de una acomodada familia ganadera que había perdido terreno por el ‘boom’ petrolero.

Aunque Sarge se disculpó por la mofa contra la familia de Bick, este se enojó realmente cuando el dueño de la fonda denigró a otros clientes de piel india. Bick se dio cuenta que él mismo solía comportarse así de racista y los defendió. Sarge lo impidió y armó la gresca entre dos torres humanas de casi dos metros de altura.

Y precisamente su estatura, de 1,96 metros, era uno de los rasgos que caracterizaban a Rock Hudson, el actor que en 1956 interpretó al varonil Bick Benedict, el patriarca de la película de George Stevens, que curiosamente se llamó ‘Gigante’ y en la que compartió créditos con James Dean y Elizabeth Taylor.

Aquello de pinta varonil contrastaba con la realidad que finalmente se conoció en 1985 cuando Hudson admitió que era homosexual y, de paso, tenía sida desde junio de 1984.

Yanou Collart, su publicista difundió la verdad el 25 de julio de 1985 a través de un comunicado de prensa.

“Lo más duro que me tocó hacer en mi vida fue entrar a su habitación y leerle el comunicado para la prensa.

Nunca voy a olvidarme de su cara. ¿Cómo explicarlo…? Muy poca gente sabía que él era gay. En sus ojos se leía que estaba destruyendo su propia imagen. Cuando terminé de leérselo, solo dijo: ‘Está bien, tírenselo a los perros, es lo que hay que hacer’”. Aún así, más tarde quiso instalar la idea de que se había contagiado por una transfusión de sangre”, aseguró Collart en posteriores entrevistas.

Era algo insospechado para muchas de sus seguidoras que tenían una imagen del hombre ideal, con un físico atlético y musculoso que fue explotado desde sus inicios en el cine con filmes como ‘Winchester 73’ (1950) y ‘Tomahawk’ (1951) donde encarnó a personajes indios.

No obstante, los rumores de su verdadera orientación sexual databan desde la década del 50. Su deceso, el 2 de octubre de hace 28 años, conmocionó al mundo del espectáculo debido a que fue el primer famoso en morir de sida, un mal que apenas era conocido entonces y encendió las alarmas.

Hudson nació un día como hoy, 17 de noviembre, pero de 1925, con el nombre de Roy Harold Scherer Jr. en Winnetka, Illinois, como hijo de Kay y Roy Scherer, este último un mecánico.

Kay se divorció del padre de Hudson y contrajo nuevas nupcias con Wallace Fitzgerald, un hombre rudo y agresivo que marcó la existencia del famoso actor, quien en los 60 era la pareja solo actoral de Dorys Day.

Como Hudson no era un estudiante sobresaliente prefirió trabajar en empleos como cartero e incluso se enlistó en el ejército para acudir a la Segunda Guerra Mundial hasta que terminó y de regreso a la vida cotidiana se convirtió en camionero. Había heredado el gusto por los carros de su padre, pero soñaba con la actuación y por eso cuando tenía tiempo libre audicionaba en distintos roles durante los últimos años de la década del 40 hasta que atrajo la atención del cazatalentos Henry Wilson, quien le dio la oportunidad de firmar un contrato con los estudios Universal pero ya rebautizado como Rock Hudson. Wilson se convirtió en su agente.

Entre 1948 y 1950 participó en películas con roles secundarios. En la antes mencionada ‘Winchester 73’, del director Anthony Mann, compartió créditos con experimentados actores como James Stewart y otros histriones nacientes como Tony Curtis.

Como en 1954 los rumores de la prensa amarillista sobre sus tendencias se expandían, Wilson hizo que Hudson diera un ‘pantallazo’ para calmar a sus detractores, porque en esa época la homosexualidad era un tabú social. Y eso incluyó una presunta boda en secreto con su secretaria Phyllis Gates, el 9 de noviembre de 1955.

El matrimonio apenas duró tres años porque en 1957 Gates se enteró de que Hudson era homosexual a través de los amigos de él, mientras ella convalecía de una hepatitis. Ella se divorció en silencio, pero antes de morir, en 2006, escribió un libro en el que relató cómo fue estar casada con el actor.

La obra se llamó ‘Mi esposo: Rock Hudson’ y allí reveló que su matrimonio fue un martirio lleno de mentiras, llamadas masculinas sin sentido que el actor las declaraba como fans, accesos de violencia marital, ausencias y vacíos. Gates declararía más tarde que sí se casó enamorada del actor y que no lo hizo por encubrirlo.

“Yo lo amaba. Pensé que iba a ser un esposo maravilloso. Era encantador, su carrera estaba al rojo vivo, fue magnífico... ¿Cuántas mujeres habrían dicho que no?, pero no fue así”, mencionó Gates, quien murió el 14 de enero de hace 7 años.

Ella conocía de las fiestas privadas de Hudson, de los numerosos amantes. Ya en la década del 70 cuando Hudson era un cincuentón conoció a Marc Christian, quien falleció en 2009, a los 56 años, por problemas pulmonares y que en 1991 ganó un litigio a la familia del actor por quedar expuesto al sida tras haber sido su amante.

En 1984, durante su participación como Daniel Reece en la serie Dinastía, su demacrada apariencia era evidente. El ‘gigante de Hollywood’ empezaba a derrumbarse para siempre.

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