¿Un hit es solo una canción de moda o del ayer? O es un recurso melódico que sirve para mover recuerdos y provocar gritos con toda la fuerza de las gargantas.

La respuesta la tienen las miles de fans que corearon, bailaron, gritaron, y no pocas lloraron, el pasado jueves durante el concierto de Reik y CNCO, en el coliseo General Rumiñahui de Quito.

Fue una histeria al estilo “Beatle”, pero en el tiempo actual, en donde el fuego lo encendió Reik, banda mexicana que cuenta con 14 años de carrera, y que puso a cantar a la audiencia.

Porque temas como “Qué vida la mía”, “Fui”, “Noviembre sin ti” han sido parte de la banda sonora de la vida de sus fans ecuatorianas.

Una de ellas, Sara Izquierdo, confesó que los escucha desde su adolescencia. “Ahora tengo 28 años. En ‘Yo quisiera’, me acordé de un chico, porque me la dedicó”, recordó sonriente.

El resto de fans no dudó en cantar y bailar en todo el recital. Y eran de toda edad, adolescentes, universitarias, y madres de familia que acompañaron a sus hijas.  

Reik, liderado por su cantante Jesús Navarro, se ganó al público con su música. El vocalista demostró ser un excelente frontman en el escenario, siempre en medio de sus compañeros Julio Ramírez y Bibi Marín en las guitarras. “Ecuador nos tiene muy mimados, gracias por invitarnos siempre”, expresó.  

Además de la calidad vocal de Jesús, demostró sus destrezas en el baile, en las melodías más urbanas. Pero el lado más fuerte de Reik es definitivamente la “balada cortavenas”, por lo que hicieron una sección acústica con temas románticos como “Creo en ti”, “Yo quisiera” y “Niña”.  

Luego de más de una hora de show, se despidieron con un “Gracias Ecuador!”.  

Hasta que llegó el turno de CNCO, en el que Cristopher, Zabdiel, Richard, Joel, y Erick demostraron por qué son la boy band latina del momento.

Como verdaderas estrellas musicales salieron al escenario en medio de un juego de luces, humo y fuegos artificiales ante la mirada y gritos de sus seguidoras.

El show de CNCO se basó en lo visual, coreografías de baile, con algunos cambios de vestuario, mientras ofrecían los temas que los han hecho populares como “Tan fácil”, y “Reggaetón lento”.

La boy band es joven en todos los sentidos, pues con apenas tres años en los escenarios demostraron carisma, profesionalismo y talento.

En este tiempo han cosechado seguidoras, a quienes agradecieron interpretando su versión del tema “Una fan enamorada”, éxito noventero popular en las voces de Servando & Florentino.

El concierto fue “brevemente interrumpido” por una razón: el cumpleaños de Cristopher, en el que todos los presentes le cantaron “Feliz cumpleaños”, con una torta.  

El dulce fue el abreboca antes de “Mamita”, canción dedicada a las madres del público, y con la que se cobijaron bajo una bandera del Ecuador, y se despidieron. (I)