Recreación de ataques corsarios en Guayaquil
En el museo Nahím Isaías se lleva a cabo la exposición de maquetas ‘Los Ataques de los corsarios holandeses’, el mismo que recrea las invasiones ocurridas en Guayaquil en 1624, tal como lo relata Carlos Bermúdez.
A través de un vídeo se describe los nombres, fechas y personajes de los dos ataques de corsarios en El Fortín, ubicado a la entrada del barrio Las Peñas. Según el investigador, el primer ataque se dio el 6 de junio de ese año, en el que cuatrocientos corsarios intentan tomar la ciudad.
El segundo ataque se realizó el 24 de agosto con la intervención de ochocientos corsarios con once navíos de gran porte. Ese día, 200 hombres se quedaron en Puná y otros doscientos corsarios se dirigieron hacia Guayaquil, pero no pudieron tomarla, aunque quedó un registro de 200 muertos.
En el vídeo se explica por dónde desembarcaron los corsarios, la defensa en las diversas barricadas, lo destacado de las mujeres en la defensa en el segundo ataque, la columna de flecheros y lanceros nativos dirigidos por dos Caciques (existen los dos nombres registrados en crónicas), distribuidos en los esteros.
También se relata sobre la acción de los capitanes guayaquileños y los negros cuando luchan junto al Capitán Toribio de Castro y Guzmán y su hermano José, quienes se parapetan en el fortín denominado de La Planchada, con pocos soldados y civiles, defendiendo este baluarte, siendo la única defensa con la que contó la ciudad.
Holanda estaba en guerra con España y los que atacaron la ciudad fueron soldados holandeses, llegaron con uniformes, tambores, banderas, clarines, que dejaron abandonados en su huida cuando los guayaquileños logran vencerlos.
Guayaquil fue atacada con la intención de destruir el astillero, donde se construían las naves de guerra del virreinato (Los Galeones), con los holandeses en guerra intentaban tomar el Callao y luego Lima, por lo que necesitaban destruir la fábrica de los galeones y sus astilleros.
Se mencionarán detalles casi olvidados de la ciudad y la importancia de sus maderas, sus astilleros y el Galeón “Nuestra Señora de Loreto” que fue ordenado ser construido en 1618, cuya réplica se muestra en la exposición.
Luego, con el tiempo, este Galeón pasó a ser Capitana de Flota de La Mar del Sur, cuyos documentos sobre las características de esta embarcación se encuentran en la biblioteca de la Marina de Francia.