La película, que se estrenará el viernes 13 de noviembre en ecuador, tiene una inversión de $ 250 millones
Productores de Bond esperan retener a Craig
Una semana después de haber comenzado el rodaje de Spectre, los productores de James Bond, Bárbara Broccoli y Michael G. Wilson, recibieron malas noticias.
No solo un borrador del guión altamente hermético había sido filtrado en el célebre ataque cibernético a Sony, también salieron a la luz un montón de comunicaciones privadas sobre la película que resaltaban los problemas de su último acto, los múltiples reescritos, el inflado presupuesto y una muy importante revelación de la trama.
Broccoli y Wilson se enteraron del ‘hackeo’ en un periódico. Con los teléfonos y servidores de e-mail caídos, ni siquiera pudieron ponerse en contacto con sus socios de inmediato. “Fue un poco complicado”, reconoció Broccoli para AP. Pero más allá de asegurarse de que el guión protegido por derechos de autor fuera sacado de la red, dijo que esencialmente siguieron adelante con la filmación.
“Ya sabes lo que dicen, uno no debe ver cómo se hace la salchicha”, dijo Wilson sobre la película que llegará a las salas de cine de Ecuador el viernes 13 de noviembre y cuya preventa inició esta semana.
El supuesto drama que la publicación de e-mails expuso no es más ni menos de lo que hayan vivido con cualquier otra cinta de la franquicia, apuntó Broccoli.
“Son películas difíciles de hacer por el tamaño de lo que hacemos”, señaló. “Yo siempre digo que, si no te gustan los problemas, no debes ser productor de cine”.
Spectre ciertamente no escatima en tamaño. El filme, que muestra al espía bebedor de Martini en una misión multicontinental, abre con una complicada secuencia en las calles de Ciudad de México en pleno desfile del Día de Muertos, con más de 1.500 extras vestidos y maquillados a la perfección. Se requirieron 1.500 trajes únicos, 75 vestuaristas, cinco meses de preparación, dos helicópteros y escolta policial para los autobuses que transportaron a los extras.
Y esa es solo una de las secuencias exóticas de la cinta. También están las 400 toneladas de nieve artificial que tuvieron que usar en Austria, las 18 noches que pasaron rodando una persecución de autos en Roma, y las tormentas de arena y temperaturas de 45 grados centígrados (113 Fahrenheit) que encontraron en Erfoud, Marruecos. Según reportes, el presupuesto de Spectre fue de casi 250 millones de dólares.
Pero Bond es buen negocio y la serie ha estado en alza. La última película, Skyfall, se produjo por entre 150 y 200 millones de dólares y se convirtió en el filme de Bond más lucrativo, con ingresos superiores a los 1.100 millones de dólares por concepto de boletería alrededor del mundo. Para Spectre regresó el director de Skyfall, Sam Mendes, y el astro Daniel Craig como el agente 007 por cuarta ocasión.
Pero con el estreno de Spectre el futuro luce más cambiante de lo usual. Por un lado, el contrato entre MGM y Sony caduca y la franquicia está en busca de un nuevo distribuidor. También está el tema de Craig, quien en sus primeras conversaciones con la prensa por el filme dijo que preferiría “cortarse las venas” que volver a hacer de James Bond, pese a que su contrato incluye una aparición más como 007.
“Tuvimos ocho meses de rodaje y estaba cansado”, dijo Broccoli sobre los comentarios del actor. “Creo que todos sentimos al final de una película que la idea de hacer otra de inmediato es un poco precipitado de considerar. Es como un parto. Uno no le pregunta a una mujer que acaba de dar a luz cuándo va a hacerlo de nuevo”. Craig luego declaró que seguirá encarnando al espía mientras “pueda físicamente”. El actor de 47 años se lesionó una rodilla durante la filmación de Spectre.
Ni Broccoli ni Wilson se animaron a imaginar qué otro actor, o actriz, sucedería a Craig si decidiera no seguir. Y definitivamente se abstuvieron de comentar sobre el Bond de ensueño de internet: Idris Elba. “Daniel Craig es nuestro James Bond y hasta que ese no sea más el caso no vamos a especular”, dijo Broccoli. “Lo amamos y queremos mantenerlo con nosotros. Esperemos que podamos”. (I)