Percy Jackson y una saga que apunta a quedar en el olvido
Tras el filme ‘Percy Jackson y el ladrón del rayo’ (2010), que fue tremendamente criticada por muchos, no parecía posible una secuela. El hecho es que Percy Jackson y el mar de los monstruos está en las salas de cine ecuatorianos. Incluso, contrapone la expresión de que “las segundas partes no son mejores” porque esta tiene secuencias rescatables, aunque pocas. Quizás le vino bien el relevo de Thor Freudental como director por Chris Columbus, quien solo se dedica a la producción.
Como fuere, esta película, que se basa en la obra de Rick Riordan, continúa con las aventuras del único hijo de los ‘3 Grandes’, donde después de haber salvado al Olimpo y al mundo entero, ahora vive en una gran depresión al darse cuenta de que solamente fue héroe de una misión, mientras que otros semidioses han realizado muchas más, pero todo se complica cuando el árbol que creaba la barrera protectora del campamento comienza a morir, causando que todos los residentes del campamento se encuentren en grave peligro. Por eso Percy (interpretado por Logan Lerman) y sus viejos amigos de aventura: Annabeth (Alexandra Daddario) y Grover (Brandon T. Jackson) deciden ir en busca del único objeto que será capaz de salvar al árbol, el cual se encuentra en el Mar de los Monstruos/Triángulo de las Bermudas.
El problema ahí es que los efectos especiales se perciben más falsos de lo que en realidad son (porque se entiende que es ficción), considerando el dinero que se invirtió en la película, uno podría esperar más de parte en este apartado.
Para no entrar en detalles, no encaja; la batalla final termina en cuestión de minutos y el jefe es vencido fácilmente y vaya que hay muchas películas que son así. Es una lástima que esta no se quede atrás, la batalla final puede dejar con un gran vacío al espectador, uno agridulce o más bien predecible.
Quizás una alternativa pudo ser que Freudental y Columbus se guardaran esta secuencia para la ya confirmada tercera parte (El curso de los titanes)
La música, compuesta por Andrew Lockington (el mismo de Viaje al Centro de la Tierra y Viaje 2) no parece acorde a las circunstancias y más bien suena apagada. Podría decirse que junto a los efectos especiales son los puntos más flojos de la película que contó con un presupuesto de 100 millones de dólares.
Es típico que en los créditos pongan música muy buena para que el espectador se quede leyéndolos, pero en este caso hasta parece que te está diciendo “Gracias por verla, se puede ir”.
Otra falencia en general es que no sorprende porque la forma en que la obra de Riordan va a la pantalla recuerda la franquicia de ‘Harry Potter’ porque el espectador percibe un mundo similar al de aquella saga protagonizada por Daniel Radcliffe y basada en las novelas de JK Rowling, pues los semidioses también salen a las calles del “mundo real” y consiguen lo que se requiere para su nueva misión, lugares que también se convierten en tiendas especializadas para ellos.
Al final de cuentas queda como un filme más de entretenimiento que apunta a una saga con un autor literario muy contemporáneo. El problema es que ni la historia escrita, ni su adaptación al cine cumple con las expectativas como para superar otras sagas.