El rapero P.Diddy, uno de sus protegidos y el dueño de un club neoyorquino alcanzaron un acuerdo extrajudicial con las víctimas de un tiroteo en el que el músico se vio envuelto en 1999, por el que se comprometen a pagar 1,8 millones de dólares a la víctima más afectada, publica este jueves el New York Post.

Sean Combs, también conocido como "Puff Daddy", "P.Diddy" o "Diddy" a secas, evitó así que se abriera una causa judicial en su contra después de firmar a principios de año un acuerdo cuyos detalles se conocieron ahora debido a un acuerdo de confidencialidad entre las partes y al que el rotativo tuvo acceso.

Los hechos ocurrieron a finales de 1999, cuando el rapero, su entonces novia Jennifer López y Jamal "Shyne" Barrow, uno de sus protegidos de la época, celebraban junto a más personas en un local de la Gran Manzana un contrato discográfico de ese último.

El grupo de P.Diddy se enzarzó en una disputa con otros clientes del club y Barrow sacó un arma y empezó a disparar contra los presentes.

Barrow fue detenido por el incidente, fue juzgado y tras pasar nueve años en prisión fue deportado a Belice, su país de origen.

La víctima más grave del tiroteo fue Natania Reuben, quien recibió un disparo en la nariz y además sufrió de apoplejía debido a los restos de metralla de las balas que quedaron en el interior de su rostro.

En el acuerdo extrajudicial que detalla el New York Post se estimó que Reuben recibiera 1,8 millones de dólares y que las otras dos víctimas cobraran 500.000 y 50.000 dólares, respectivamente, aunque el diario no detalla concretamente quién desembolsó esas sumas.

Ese no fue el primer acontecimiento violento en que el conocido rapero se ha visto envuelto en Nueva York, donde en 2007 fue denunciado por una presunta agresión a las puertas también de un club nocturno.

La presunta víctima, Steven Acevedo, alegó entonces que Combs le propinó varios puñetazos en la cara a la salida del club Kiok, en el popular barrio de SoHo, al parecer durante una discusión relacionada con una mujer, según explicaron medios locales.

Además, una semanas antes de ese mismo año, James Waldon, promotor de hip-hop, presentó una demanda por 5 millones de dólares contra Combs tras alegar que fue golpeado por sus guardaespaldas después de hablarle mientras se hallaba también en un club neoyorquino.