Equinoxio Flow es el grupo con el que se abrió camino en el medio musical hace 12 años. Varias experiencias obtuvo durante ese tiempo, pero hace dos años, Gonzalo Calahorrano, conocido como Chango, decidió continuar en la música, pero en solitario.

“Mientras estaba en el grupo publicamos varios discos y realizamos decenas de conciertos, pero el tiempo pasó y mis compañeros se casaron, tuvieron hijos y se concentraron en us otras profesiones, que también tienen que ver con la música en algunos casos, así que por desde hace dos años estoy como solista”, manifiesta el artista quiteño.

A mediados del 2011 presentó ‘Yo soy real’, canción que cuenta con un video que tuvo buena acogida fuera del país porque ocupó los primeros lugares de la cadena internacional MTV Latinoamérica, y otras.

“Esto me impulsó a seguir en la música y en mis ratos libres seguí componiendo, me reunía con mis amigos para la parte instrumental, hasta que a principios del 2012 tuve las líricas y empecé las grabaciones del disco, que lo terminé en febrero de ese año. Luego tuve que conseguir el presupuesto para la impresión y promoción del CD y en agosto pasado ya tuve todo el trabajo listo en mis manos”, agrega.

Este material salió al mercado con el nombre de ‘Me dicen Chango’, tal cual le pusieron sus amigos del barrio cuando tenía 16 años, pero antes le decían ‘chalo’, por su nombre (Gonzalo), hasta que uno de ellos le dijo ‘chango’ y al artista no le desagradó.

“Cuando necesitaba un nombre artístico me puse a investigar la palabra chango y me di cuenta que se la usa bastante en Latinoamérica. En Bolivia un chango es el carrito donde se lleva al gas. También le dicen personas,como en Ecuador decimos: mira a ese man. En Chile es algo loco o raro. Además, Changó es el ‘dios’ de la música, de la danza y los tambores, que les gusta las mujeres y los placeres; todo eso me gustó y me identifiqué”, explica.

‘Rapper for life’ se titula otra de las canciones que se han escuchado del artista en las redes sociales, y que grabó junto a Dj Crisis, del grupo Tzantza Matantza. “Esta canción tiene una lírica interesante, y que identifica mucho a mi disco, que es tratar de romper los estereotipos de los raperos. Muchos son mal vistos porque se los relaciona con pandillas, delincuencia, drogas, mujeres y dinero. Lo que interpreto dice que no todos los raperos somos así, sino profesionales y educados. Nos preocupa la cultura, el arte y la poesía”, dijo.

Desde finales del año pasado se comenzó a escuchar en la web ‘Vengo de un país’, canción que tiene su propio video, el mismo que se estrenará a través del sitio www.planarteria.com el próximo lunes. “Es el tema más elaborado del disco. Tiene charangos, vientos, rondadores, zampoñas. Me demoré unos dos meses en escribir la letra y se trabajó mucho en la pista. El video contiene imágenes de Costa, Sierra, Oriente y Galápagos, que se grabaron durante un año durante el viaje que realizó mi amigo Carlos Terán, quien es productor audiovisual. Estas imágenes las completamos con unas tomas en Ibarra, donde visitamos a un chamán que nos hizo una ceremonia de San Pedro (una limpia) y con eso completamos el video”, comenta.