Con trajes coloridos, moños de colores y el tradicional cintillo Paola Maya, a los 5 años, era la “Yuli” de su familia pues desde ya se visualizaba en la pantalla chica ofreciendo entretenimiento y diversión a los ecuatorianos.

Tal vez, su comportamiento fue el motivo de alguna de las risas entre sus compañeros de la escuela, pero también se convirtió en el objetivo por la que trabajó toda su vida. “Lo mío no es casualidad, desde pequeña siempre decía que algún día estaría en la televisión. El tiempo transcurrió pero la meta se mantenía y así fui labrando mi destino”, resalta.

Para sus padres, su ideal no tenía causa, pues no era una familia que consuma mucha pantalla chica. Sin embargo, entendían a su hija.

Ya de preadolescente, su objetivo era ser presentadora de noticias. “Era muy inocente y estaba preocupada, pues todas las anchors de noticias se llaman María y le cuestionaba llorando a mi mamá el porqué no me puso ese nombre”, recuerda ahora entre risas.

Fue en el colegio donde empezó a mostrar su interés por la farándula y el espectáculo, cuando investigaba a través del Internet la vida de los famosos bajo ningún otro fin que de informarse y estar al día en las novedades.

A los 17 años, concluyó sus estudios de bachiller y aunque su familia le advertía que no estudie Comunicación Social ya que “ los periodistas se comen la camisa”, esta hizo caso omiso y optó por formarse en la Facultad de Comunicación Social de la Universidad de Guayaquil. “No existían las leyes que se aplicaron este año, es de conocimiento público que la gente del medio no ganaba bien, así que me arriesgué por mi sueño”, detalla.

En el transcurso universitario empezó a dar sus primeros pasos en los medios, primero en radio como locutora, y más tarde en el desaparecido medio, Mundo Canal, donde luego de hacer pasantías gratuitas fue contratada como asistente de producción y más tarde obtuvo un segmento farandulero.

Luego de unos años gracias a un amigo ingresó a laborar en un medio escrito donde incursionó en la farándula, hecho que la relacionó como reportera rosa. “Adquirí las bases de mi carrera; como el de no crear un lazo de amistad con las figuras de pantalla, para no comprometer mi trabajo”, relata.

Después de dos años, se le dio la oportunidad de incorporarse como asistente de noticias en Teleamazonas más tarde formaría parte de ‘Vamos Con Todo’, de RTS.

Tras darse a conocer en pantalla optó por desvincularse del medio y seguir con metas personales hasta que en septiembre la llamaron para el ingresar proyecto de Faranduleros S.A., que se emite de lunes a viernes, a las 15:00. “Me agradó el concepto, ya que los directivos de Canal Uno destacan el esfuerzo del reportero y lo exponen como la parte fundamental que es”, afirma.

Es así como Maya, luego de varios esfuerzos cristalizó su sueño de ser presentadora de un espacio de entretenimiento. Admite que sus notas son algo controversiales, sin embargo destaca ser una profesional a carta cabal ya que siempre se respalda con pruebas pues su trabajo es investigativo.