“Nunca un cubano había ganado un Grammy latino en canción del año”
Descemer Bueno tiene un arma poderosa que hace trizas cualquier división impuesta entre Estados Unidos y Cuba: su música. Reciente ganador de tres Grammys por su tema ‘Bailando’, que popularizó Enrique Iglesias, este artista cubano se siente hoy más que nunca “un válido ejemplo de lo que puede lograr la música” en el mundo.
“Hemos hecho que sobre todo la juventud piense de una nueva forma y no políticamente, sino social. La política es para los políticos, nosotros los músicos pensamos, respiramos y vivimos de la música y ella es nuestra herramienta para que las personas olviden las guerras, las crisis económicas. Creo que eso es lo que hemos logrado con ‘Bailando’ en todo el mundo hispano y parte del mundo anglo”, afirma en entrevista vía e-mail con EL TELÉGRAFO.
Nacido en La Habana Vieja en 1971, Descemer no solo tiene un nombre único –las sílabas de Mercedes, su madre, colocadas cuidadosamente al revés- sino que su música ha traspasado todos los límites, pasando del jazz de sus comienzos al rock fusión hasta llegar a la música latina. Y se anima a definir su estilo simplemente como “espontáneo”.
Descemer Bueno es una estrella tanto en Miami como en La Habana, donde se lo suele ver frecuentemente en conciertos de gran arrastre popular. Sus comienzos fueron como músico del fallecido trovador Santiago Feliú y en el grupo Estado de Ánimo, donde tocaba el bajo.
Este año, junto a Enrique Iglesias y los también cubanos Gente de Zona acaparó tres Grammys latinos por el popular tema en coautoría ‘Bailando’, distinguido como Mejor interpretación urbana, Mejor canción urbana y Mejor canción del año.
¿Cómo fueron tus comienzos con la música y cuáles tus primeros referentes?
Mis comienzos en la música fueron a mis 6 años de edad. Mi madre me llevó a la casa de la cultura de La Habana Vieja y allí comencé a tomar mis primeras lecciones de guitarra. Mis referentes musicales fueron Pablo Milanés , Silvio Rodríguez, Bob Marley, Charly García, Fito Páez, Joe Zawinull, Pat Metheny y Jaco Pastorius.
¿Por qué hay tanto talento musical en Cuba?
Cuba es una isla con raíces africanas y españolas que ha sido influenciada por mucha música afrocubana y flamenco e incluso un poco de melodías de estilo y origen arábico. Fue muy influenciada por el jazz y desde los años 40 se comienza a ver un gran nivel instrumental con características fusionadas.
Se ha desarrollado muchísimo talento en las escuelas de música a través de la música clásica y el jazz .
A mediados de los 90 te fuiste a España y luego a Estados Unidos. ¿Qué te llevó a buscar nuevos rumbos?
Tuve la oportunidad de acompañar a Santiago Feliu, quien para mí fue el trovador más importante de su generación y el guitarrista más talentoso entre los trovadores cubanos de todos los tiempos.
A principios de los 90 viaje con él a España muchas veces, después tuve la oportunidad de hacerlo con el cuarteto de jazz fusión Columna B. Con ellos estuvimos en varias ciudades de los Estados Unidos y compartimos con músicos de la talla de Steve Coleman, Winston Marsalis, Royer Hargrove y otros grandes del jazz, especialmente en la ciudad de Nueva York, donde regresé a vivir por 5 años desde el 2000 y al principio solo iba por un mes. Nueva York terminó atrapándome como una gran araña, es la ciudad que más me ha enseñado. De hecho me enseñó a componer canciones urbanas y a comenzar a pensar como un artista solista. Si no fuera por el invierno aún seguiría allí.
¿En qué se diferencia el ambiente musical latino de Estados Unidos y el de Cuba?
Son dos ambientes musicales diferentes, aunque seas cubano tienes más posibilidades de ser influenciado en los Estados Unidos que en Cuba. Por ejemplo en Nueva York ves culturas que nunca antes has visto de cerca. Hay un barrio hindú en Queens donde constantemente estás escuchando música. Yo, de hecho, toco las tablas y me encanta la comida hindú. Soy un fan de esa cultura. Si te gusta la música mexicana en los Estados Unidos estás muy cerca de ella y allí también pude tocar y conocer a muchos músicos de una infinidad de países. Luego Miami, que considero la capital latina del mundo, me dio la oportunidad de conocer y trabajar con artistas que viven aquí, como Enrique Iglesias, Juanes, Luis Fonsi, Jorge Villamizar.
Cuba tiene grandes artistas y sobre todo grandes músicos de una interminable cantera. Todo esto provoca una interacción única. Para mí ha sido muy natural y espontáneo todo proceso de colaboración en Cuba. Es algo que no me puede faltar.
¿Cómo fue que te conectaste y empezaste a trabajar con Enrique Iglesias?
Enrique Iglesias junto con Jorge Villamizar son las personas más generosas que he conocido a la hora de compartir los resultados del trabajo. A Enrique lo conocí aquí en Miami gracias a Néstor Casonu y Leslie Ahrens, amigos que formaban parte de la directiva de EMI Publishing. Esto fue ya hace 10 años y desde entonces hemos escrito muchas canciones, algunas de ellas han sido número 1 en las listas más importantes de Billboard como: Lloro por ti, Cuando me enamoro, No me digas que no, Ayer Loco, Perdedor y Bailando.
Tocaste jazz con Estado de Ánimo y Columna B, algo de pop-rock con Siete Rayos, hiciste un disco muy intimista con Kelvis Ochoa y temas populares latinos con Iglesias. ¿Cómo definirías tu estilo?
Estilo es algo que se crea espontáneamente y en dependencia, en mi caso, de las colaboraciones. Son bien diferentes, en el ejemplo de Columna B y Estado de Ánimo, pues en ambos casos era música instrumental, pero más hacia el rock fusión con Estado de Ánimo y más jazz contemporáneo fusionado con Columna B fue como un paso hacia delante en la búsqueda y conocimiento de las técnicas, los acordes, los tiempos y compases.
En el caso de mi unión con Kelvis puedes escuchar canciones más intimistas y con Enrique aprendí a llegar a las masas con canciones que no se componían en un día. Esas canciones pasaban por un estricto proceso, por sencillas que parezcan .
¿Qué significó para ti ganar tres Grammys?
Ha significado mucho ganar los 3 primeros Grammys de mi carrera, sobre todo el de canción del año, que es la categoría más importante del certamen, pues es la primera vez que jóvenes cubanos tienen esta experiencia y sobre todo la categoría canción del año nunca había sido otorgada a nadie de origen cubano. Yo diría que ha sido el paradigma de mi carrera.
¿Qué planeas para el futuro?
Mis planes futuros son seguir colaborando y componiendo. Estamos seleccionando las canciones del próximo disco que saldrá en 2015 en las que tenemos colaboraciones con Estopa, Belinda, Enrique Iglesias , Jorge Villamizar y otros.
A pesar de vivir en Estados Unidos sigues muy conectado con Cuba, donde te sigues presentando en conciertos. ¿Cómo ves el ambiente musical en la isla?
Vivo en los Estados Unidos y me presentaré en Miami Dade County Auditorium el próximo 13 de marzo. La mayor parte de mi familia radica en Cuba. Amo a mi país. Por encima de las diferencias políticas me parece una bendición poder regalarle mi música a mi gente.
¿Cómo la música puede contribuir a un acercamiento entre Estados Unidos y Cuba?
Nosotros los músicos somos un válido ejemplo de lo que puede lograrse. Hemos hecho que sobre todo la juventud piense de una nueva forma y no políticamente, sino social.
La política es para los políticos, nosotros los músicos pensamos, respiramos y vivimos de la música y ella es nuestra herramienta para que las personas olviden las guerras, las crisis económicas.
Creo que eso es lo que hemos logrado con el tema Bailando en todo el mundo hispano y parte del mundo anglo.