Dividido entre la dirección musical de ‘Tosca’ en la Royal Opera House de Londres y la grabación de ‘Manon Lescaut’ en el Palau de les Arts de Valencia, Plácido Domingo llegó ayer al Teatro Real de Madrid para presentar mañana un concierto inspiradas en su natal España con Bizet, Verdi y romanzas de zarzuela -Soutullo y Vert, Moreno Torroba, Sorozábal.

“Es un concierto que me hubiera gustado ofrecer ante un público más amplio. No me gusta hacerlo en teatros con un aforo pequeño. Incluso empujé una propuesta para hacerlo en un sitio más grande, como el Bernabeu”, comentó el tenor madrileño, que sorprendentemente confiesa que le da “más miedo cantar un concierto en un teatro, donde el público está más cerca, que hacerlo ante 10.000 personas. Me pongo mucho más nervioso”. El tenor estará acompañado por la soprano Ana María Martínez. La Orquesta Titular estará dirigida por Alejo Pérez.
Este recital supone para este artista “una gran satisfacción y felicidad” volver a reencontrarse con el público madrileño después del “pequeño accidente de salud” (una embolia pulmonar) que el año pasado le impidió protagonizar la ópera ‘Il postino’.

Felipe VI y el Mundial

En poco menos de una hora pues debía acudir al ensayo (que cambió de hora para ver el partido de Australia y España, ayer), Domingo ha repasado algunos de los temas más candentes de la actualidad española -el descalabro en el Mundial y el cambio de Monarcas- y de la actualidad musical -los problemas del Palau de les Arts de Valencia.

Sobre el relevo en el trono español, el tenor se mostró encantado con “la juventud arrolladora de nuestro nuevo Rey, Felipe VI, al que felicito calurosamente. He visto la madurez que ha adquirido a lo largo de los años”. También se refirió a Don Juan Carlos y al gran papel que desempeñó durante la Transición española, “creo que se ha hablado poco de eso”.

Y se mostró optimista ante la nueva etapa que se abre en ese país. “Ahora estamos en otra transición. Hoy más que nunca hay que entender los problemas sociales que existen en el mundo y en España. Somos afortunados, nos espera un nuevo ciclo con un Rey que traerá nuevas ideas”.

Como gran aficionado al fútbol que es, el tenor no ha podido ocultar su consternación ante el prematuro final de la Selección Española del Mundial (cantará en Brasil el día 11 de julio). Sin ningún tipo de reproche, subrayó que “hay que sentirse orgulloso por los seis años que nos han dado, pero en España somos así. Con este Mundial habríamos logrado el póker, pero los jugadores han llegado exhaustos y Holanda tenía ansias de revancha”.

Y ha recordado el gran trabajo realizado durante estos años por Vicente del Bosque, y su antecesor, Luis Aragonés. “Esto ha sido un bache. Tenemos un gran material de jugadores, y muchos que todavía no conocemos con los que podremos volver a ganar la Copa de Europa y el Mundial”.

También se ha referido a la situación de la cultura y de la música en su país, haciendo especial hincapié en la “urgencia de ser pioneros en la inclusión de la música en los colegios. Es peligroso que no estemos fomentando esto porque es algo que puede afectar a la hora de crear público. Es necesario poder ofrecerle a los niños ese regalo, aunque solo sea una hora a la semana. Esto permitirá que un tanto por ciento se interesa por ella, a la hora de querer tocar un instrumento o de convertirse en los aficionados del mañana”.