Como figura histórica Pablo Escobar ha sido la motivación para que se escriban libros, graben documentales, telenovelas y temas musicales.

Es a lo que le apostó Noel Torres, quien en menos de cuatro minutos aborda de manera fiel los inicios de uno de los narcotraficantes más famosos de la historia en Colombia, la persecución que el gobierno americano realizó y su trágico final.

Las primeras estrofas de la canción reza “Llegó a cambiar el negocio de la mafia, su nombre y su apellido ya sonaban, traficaba la famosa cocaína. De Colombia en avioneta la traía. Él fue el capo de los capos, Pablo Escobar fue respetado en todos lados. Formó el famoso Cartel de Medellín. Le sobraba jale para repartir. Millonario de la noche a la mañana, llevaba la droga a Bahamas, contactos por todos lados, el negocio controlado lo tenía, le llovían los billetes americanos. Pero como todo sube y baja, para los gringos se convirtió en amenaza, a Pablito lo queremos muerto o vivo”.

“Trato de hacer un resumen de su vida. Y aunque tengo claro que no es la primera vez que un cantante lo hace, sí es el primer corrido que se hace en su nombre”, indica.

Nacido en Sinaloa, Noel se mudó a Los Ángeles, California, formó su primer grupo, La nueva era, con el que tocaba una variedad de géneros, entre ellos  cumbias,  baladas y hasta merengue, en las afueras de un restaurante de mariscos.

El intérprete no se acompleja de hablar de cómo fueron sus inicios. De hecho, cuenta que antes de dedicarse por completo a la música trabajó en un mercado, “tenía que ver la manera de mantenerme. Por eso hice un poco de todo, polarizaba autos e instalaba estéreos y equipos de sonido en los carros”, recuerda.

Sin embargo, el llamado de la música fue más fuerte. Después de ser parte de un dueto, Los chavalones, Noel decidió lanzar su carrera como cantante de corridos, respaldado por la compañía Records.

Explica que eligió ese género “porque representa toda una costumbre y cultura de mi país. Es como mantener presente mis raíces”.

Rememora que en el rancho Varejonal, en Badiraguato, entre los discos que escuchaba estaban Los Tucanes de Tijuana, Ramón Ayala, Los Cachorros de Juan Villarreal.

A esto se sumó su inclinación por el acordeón. Relata que su gusto por el instrumento surgió de manera curiosa. “Tenía como 15 años. Había llegado del colegio cuando me quedé sorprendido al ver un acordeón en la sala de mi casa. Le pregunté a mi papá de quién era y él solo me dijo que solo se lo habían dado como parte de una deuda”, menciona.

Desde entonces, narra que no dejó de llevarlo a la escuela, donde aprovechaba los recreos para practicar con su instrumento, que hoy se convirtió en su compañero fiel en cada presentación, pero mucho más al momento de componer una nueva canción.

Uno de sus últimos sencillos, ‘El capo’, se lo dedica a Pablo Escobar. El tema se desprende de su cuarto disco ‘La estructura’, que presentará próximamente.

Paralelo a ello, ‘Adivina’ es el tema que promociona en la actualidad y con el que escaló en el ranking de la Billboard.

La melodía cuenta con un videoclip, en el que, según Noel, relata la historia de un joven que a través de notas en estructuras alegres empieza la conquista a una mujer despechada, por falta de atención de su marido.

El despecho y el desamor son otros de los aspectos que aborda el sinaloense en sus corridos que han empezado, hace tres años, la vuelta por varios países.

ENTÉRATE

Su debut musical se dio con el tema ‘El comando del diablo’, en el que habla de la violencia.

Menciona a Joan Sebastian, Juan Gabriel, José Alfredo Jiménez como sus compositores favoritos.