Del 18 al 28 de mayo el público podrá disfrutar de las ocurrencias e historias de títeres de diferentes países, en el marco del Décimo Tercer Festival Internacional de Títeres ‘Con  Bombos y Platillos’, que contará con la participación de grupos de amplia trayectoria de España, Brasil, Italia, Argentina y Uruguay, y por supuesto Ecuador.

España estará representada por el grupo Cachirulo, con la obra Pinocho. Beto Hinca, del Teatro de Marionetas de Brasil, es otro de los invitados, quien mostrará la obra Araujo Teodoro y Ofelia Florinda.

Laborincolo, de Italia, presentará la obra Tronquito; mientras que Pizzacato, de Argentina, exhibirá A todo trapo. Desde Uruguay se hará presente Libremano Mateluna con El Regalo, y Ecuador estará representado por Tiritainas, con Sopa de ladrones, y por el Teatro del Fauno, con Las bodas del Sátiro.

Los títeres se toman la plaza, es el título que se le ha dado este año al evento, el cual se inaugura mañana, a las 19:00, en la Plaza de la Independencia, en el Centro Histórico de Quito. Esta fiesta contará con músicos, malabaristas, comparsas, y la participación de los grupos nacionales e internacionales que forman parte del festival, así lo indica Yolanda Navas, de Tiritainas, grupo coordinador del evento. “En el acto se anticipará una muestra de lo que presentarán los grupos y habrá una banda de pueblo y mucha fiesta”, acota.

A partir del sábado se exhibirá la primera parte de este festival. Los escenarios de las actuaciones de los diversos grupos serán el teatro Prometeo y la sala Demetrio Aguilera Malta, de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, del 18 al 28 de mayo. Las funciones de lunes a viernes se efectuarán a las 19:30, los sábados habrá dos funciones, a las 11:30 y 19:30; y los domingos a las 11:30 y 18:00.  

Previo al evento que se llevará a cabo en Quito, las delegaciones nacionales y extranjeras visitarán parroquias rurales de los cantones de Portoviejo,  Ambato y Pichincha.

Navas manifiesta que el Festival tiene el propósito de “socializar el teatro de títeres a nivel popular”, pues las familias están preocupadas por otras urgencias de la vida cotidiana, y muchas veces no se dan tiempo para compartir en familia. “La gente necesita maravillarse, creer en los duendes sin pies (títeres). Este tipo de teatro le abre a las personas la posibilidad de divertirse junto a sus seres queridos”, dijo.

Al hacer un balance de los resultados de los festivales, Navas aseguró que se está logrando la formación de nuevos públicos, porque con el paso de los años ha ido creciendo.