Alguna vez Morten Tyldum (Oslo, Noruega, 1967) quiso ser músico, pero desistió de esa idea hace un par de décadas cuando ingresó a la Academia de Artes Visuales en Nueva York, a donde se había trasladado con su familia.

A igual que Bennett Miller y Wes Anderson, Tyldum tampoco tiene muchas películas en Hollywood. Sus primeras 3 son: Toyen (Amigo, 2003); Varg veum (Ángeles caídos, 2008) y Hodejegerne (Cazadores de cabezas, 2008), todas en su natal idioma noruego.

Tyldum sí tiene un currículum extenso como director de videos, comerciales y cortometrajes independiente. Por eso es que la pregunta más frecuente que le plantean a Tyldum es: “¿Cómo un cineasta noruego llegó a dirigir una película tan británica como The imitation game (El código Enigma)?” para lo que básicamente contesta: “Nunca subestimes el poder de la BBC, de Londres”.

“Sí, soy de Noruega. Pero siempre sentí que crecí con la cultura británica, teníamos todo de la BBC en nuestra televisión, los dramas tan británicos parecen muy cercanos a los de casa”, añade Tyldum, quien está nominado por primera vez a mejor director por la bélica The imitation game, que relata la historia del matemático, criptólogo británico Alan Turing, quien decifraba los mensajes protegidos en las máquinas Enigma durante la II Guerra Mundial.

Pero Tyldum no solo se basó en su vasta cultura británica, pues él tuvo muchos consejeros que le ayudaron a realizar The imitation game, aunque hay quienes cuestionan la forma en que se describe la homosexualidad de Turing (interpretado por Benedict Cumberbath, nominado como mejor actor) y la presunta simpleza de su compañera Joan Clark (Keira Knightley, candidata a mejor actriz).

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Cuando le preguntan cómo surgió la idea de filmar esta película responde: “Lo que pasa es que Alan Turing es uno de esos héroes en la historia de los que nadie ha escuchado y me siento muy agradecido de que me permitan contar su historia. Además, siempre vi a Benedict en el papel de Turing. De hecho, cuando se concibió la idea, yo ya era un fan de las actuaciones de él, quien de inmediato aceptó el personaje”.

“Benedict y yo somos perfeccionistas. Nos gusta dar más y es por eso que estoy tan orgulloso del resultado y de lo bueno que es. El resto del reparto masculino, que incluye a Mathew Goode, Mark Strong, Charles Dance y Rory Kinnear es igualmente fuerte y el cinematógrafo español Óscar Faura, que le da a cada uno de los tres períodos que se manejan en el filme, especialmente el de 1930, la guerra y el comienzo de la década de los 50, una luz diferente”, agrega.

Sobre Keira Knightley dice: “Es una actriz fenomenal. Ella realmente quería este papel y creo que se puede identificar con muchas de las cualidades, siendo una mujer inteligente que no es siempre apreciada por eso”.

Tyldum considera que tuvo el reparto que quiso, entre técnico e histriónico. “Cuando obtuve el libreto para The imitation game, Billy Goldenberg acababa de ganar un premio de la Academia por Argo (2013). Él es uno de los editores con más demanda en Hollywood. Cuando supo del proyecto se subió al barco inmediatamente, mientras que Alexander Desplat estuvo de acuerdo en escribir la música, aun cuando en realidad no tenía el tiempo, pero lo hizo por el cariño que le tenía a la película”, dice Tyldum, quien asegura que el éxito de Hodejegernen (Headhunters para los estadounidenses y Cazadores de cabezas para Latinoamérica) le abrió muchas puertas en la industria hollywoodense.