Alice Abernathy es una espía amnésica que domina diferentes formas de defensa personal. Salta para patear al estilo de los filmes de ‘Matrix’ y además de eso es una experta en toda clase de armas, que muchas veces usa con ambas manos.

Y aún hay más con ella, pues asimila sin problemas un virus que la dota de fuerza, velocidad, reflejos felinos y hasta poderes curativos, sin olvidar que también posee habilidades para la telekinesis y clarividencia. No obstante, ese perfil de chica ruda no le quita sensualidad al personaje que por quinta vez interpreta la ucraniana Milla Jovovich.

Ella está nuevamente en boga con el personaje de Alice para Resident Evil: Retribution, la más reciente historia de la saga fílmica que empezó hace diez años y se basa en el video japonés que apareció por vez primera en 1996.

La actriz que llegó a Estados Unidos en 1980 cuando tenía cinco años de edad es la musa del británico Paul W. S. Anderson, el director de tres de las cintas ‘Resident Evil’ y productor de las cinco que se han estrenado hasta la fecha con Milica Natasha Jovovich (el nombre real de la intérprete de Alice).

Hija de un pediatra serbio llamado Bogdan Bogdanovich Jovovich y Galina Loginova, una actriz de teatro, Milla heredó el talento de esta última. De hecho, apenas llegó a Estados Unidos desde Kiev, su ciudad natal, fue inscrita para estudiar arte dramático y modelado. Primero llegó a Sacramento, California, y luego a Los Ángeles.

En apenas tres meses aprendió a dominar el inglés. Seis años después de su arribo a Norte América dejó el colegio para dedicarse a tiempo completo a las pasarelas y estudios fotográficos. Tenía 12 años y cursaba el séptimo grado.

Su belleza natural, en la que destacan sus ojos azules, le permitió alcanzar pequeños papeles en series de televisión que a finales de la década del 80 estaban de moda, entre ellas ‘Married with Children’.

Aunque saltó a la pantalla gigante con un papel secundario en ‘Two Moon Junction’ (1988), recién alcanzó notoriedad tres años después como Lilli Hargrave en ‘Return to the Blue Lagoon’, un remake de la que protagonizó Brooke Shields en la década del 80.

Era todavía una adolescente rebelde, que incluso consumió drogas, se involucró en un fraude con tarjetas de crédito e incluso cometió vandalismo en un centro comercial. Ese rasgo de su entonces real personalidad se asoció con su rol de Michelle Burroughs, una colegiala de la década del 70 que casi siempre pasaba con la mente en blanco por el uso de drogas y con la guitarra tocaba canciones sin sentido para el filme ‘Dazed and Confused’ (1993).

Después de eso llegaron personajes más complejos y hasta históricos como ocurrió como Juana de Arco en la película ‘The Messenger: The Story of Joan of Arc’ (1999). Antes de eso había compartido crédito con Robert Downey Jr. en ‘Chaplin’ (1992) como Mildred Harris, la primera esposa de Charles Chaplin y luego con Bruce Willis y Gary Oldman en ‘The Fifth Element’ (1997) como la pelinaranja Leeloo.

Paralelamente con su carrera de actuación, la ucraniana ha editado dos discos como cantante entre 1994 y 1998 con el nombre artístico Milla. El primero fue ‘The Divine comedy’, del que se desprende ‘Gentlemen who fell’, cuyo vídeo se difundió por MTV. El otro álbum fue ‘The People Tree Sessions’.

Durante 24 años de trayectoria registra 35 filmes, entre los que destacan ‘The Claim’ (2000), ‘Zoolander’ (2001), la mencionada saga ‘Resident Evil’ y ‘The Three Musketeers’ (2011), nuevamente bajo el mando de su esposo Paul W. S. Anderson con quien procreó a Ever Anderson Jovovic hace cinco años.