La famosa actriz Mia Farrow sabe cómo mover el avispero, incluso en un Hollywood ya curado de espanto y escándalos. Pero sus revelaciones son palabras mayores, ya que involucran a estrellas de una época dorada. 

En una entrevista con Vanity Fair, confesó que su único vástago biológico, Ronan, que se creía era hijo de su marido por entonces, el cineasta Woody Allen, “posiblemente” sea fruto de su relación con Frank Sinatra, su primer marido, de quien se divorció en 1968, pero con quien mantuvo una relación muy cercana, incluso durante su matrimonio con el director de cine y hasta su muerte, en 1998, a los 82 años.

Farrow describió a La Voz como “el gran amor de su vida”, y confesó que nunca realizó una prueba de ADN para determinar la paternidad de Ronan, de 25 años, periodista y activista por los derechos de la infancia, quien por otra parte siempre fue considerado parte del clan Sinatra.

“Nos sentimos bendecidos al tenerlo en nuestras vidas”, aseguró Nancy, hija del cantante.

La publicación especializada The Hollywood Reporter informó que Farrow -egresado de Yale y asesor del gobierno norteamericano en temas de derechos humanos y política exterior- podría conducir en breve su propio ciclo periodístico en la señal Msnbc, siguiendo el modelo de Anderson Cooper, estrella de CNN.

Por lo pronto, ya pudo exhibir su sentido del humor, al tuitear tras conocerse las declaraciones de su madre: “Todos podríamos ser hijos de Frank Sinatra. Posiblemente”. Estas fueron las únicas declaraciones del implicado, mientras que la prensa mundial se mantiene a la expectativa para conocer más detalles.

Farrow y Allen terminaron su relación en 1990, luego que la actriz descubriera fotografías de su hija adoptiva Soon-Yi, por entonces de 20 años, tomadas por el cineasta.

Dos años después, Farrow acusó a Allen de haber abusado sexualmente de su hija adoptiva Dylan, que en aquel entonces tenía 7 años.