Roy Maruri se despojará del esquema clásico de La Peña de Roy y Max, el show que ha  realizado desde 2011 con su amigo, el guitarrista Max Andrade. En el concierto que dará hoy, a las 19:00, en Biblos Club (vía a Samborondón), se centrará en la dirección e interpretación de un estilo casi orquestal.

Será un viaje por el tiempo en el que recorrerá el pentagrama latinoamericano, incluyendo los temas que aprendió de su padre, el recordado director coral Gustavo Maruri.

El joven pianista, que hace 20 años deleitaba con rock latino en los bares de Guayaquil con su primera agrupación Los Asuntados, demostrará en este recital la evolución musical de Maruri Band.

“Quiero que la gente escuche cómo suena la banda en todos los géneros bailables, como también en el bolero, baladas, pop y hasta pasillos”, dice el pianista en una entrevista con este Diario.

Formada hace 10 años, continúan como parte de la alineación sus colegas y amigos Juan Francisco Vallejo en el bajo, Xavier León en las congas, Gino Freire en el bongó y la campana y Andrés Romo-Leroux  en la batería.

El diálogo jocoso con su público no faltará, al igual que las anécdotas con las que une canciones de varias épocas.

Conservará la improvisación que hace en su recital peñero en ciertas piezas. “Siempre hago un esqueleto del show, pero siempre termino improvisando porque por suerte estos músicos son tan buenos que tendrán que seguirme como Mariachi a Juan Gabriel”, asegura.

La francesa Oceanne Bitaille será una de las invitadas con quien hará una versión particular, en español y francés del tema “La quiero a morir”, de Francis Cabrel.

El intérprete guayaquileño Danilo Rosero será otro de los artistas invitados.

El saxofonista Roberto Bolaños participará con arreglos  para boleros y Carlos Montalván  en el bajo.

El concierto también es un homenaje al Día de las Madres y tendrá un set bailable. “Según el ánimo del público las canciones irán saliendo como siempre hacemos”, dice el líder de la banda. (I)