Aunque Bob Marley cumple hoy 30 años de haber muerto, todavía es uno de los artistas más rentables con sus 200 millones de discos vendidos en todo el mundo, cifra comparable con la que manejan el también fallecido Elvis Presley y la hace 40 años disuelta banda The Beatles.

Considerado como un pacifista y una especie de enviado divino para quienes forman parte de la cultura rastafari, su música ha traspasado generaciones. Por eso, miles de seguidores han organizado distintos eventos para recordar a Marley. Uno de ellos lo ofrece Julián, uno de sus hijos, en España.

El Rototom Sunsplash, el mayor festival reggae de Europa, anunció que su edición de este año en Benicassim contará con la participación de Bunny Wailer, único componente vivo de los Wailers de Marley. Como antesala, el festival ha organizado una gira homenaje a Marley esta semana, con conciertos en Barcelona, Madrid, Valencia y Cartagena, en los que actuarán, entre otros artistas, las bandas Train to Roots y Mellow Mood.

Los rastafaris de Zambia se reunirán hoy en Lusaka para “celebrar la vida” de su ídolo, que para ellos se ha convertido en el “portavoz de los desfavorecidos” del mundo entero. “Su música sigue manteniendo una unidad que va más allá de creencias, razas, colores, fronteras y culturas”, dijo a Brian Chengela, director de Jah Entertainment.

También se realizarán conciertos, se difundirán programas de radio o televisión, como el documental The Wailers: catch a fire, que muestra los entresijos de la grabación de este álbum en 1972.

Robert Nesta Marley, su nombre completo, falleció a los 36 años en el hospital Cedars Sinaí de Miami, a consecuencia de un cáncer que  no quiso tratarse con medicina tradicional porque, según él, contradecía su doctrina.