A las cinco de la tarde del pasado 30 de marzo, la rubia melena de Layla Mancero se agitaba de izquierda a derecha en la pista del bar quiteño #YaNoLeDen. No era la única.

Con la fémina de 33 años estaban otras 16, vestidas con camisa blanca, corbata y pantalón negro, quienes recreaban una de las coreografías que durante la década del 90 caracterizaron a los grupos mexicanos Magneto y Mercurio.

Aquellas boy band aztecas llegarán hoy, a las 17:30, a Guayaquil donde un día después ofrecerán un concierto en el coliseo Voltaire Paladines Polo, asegura Vanessa Cuenca, de VC Producciones, empresa que organiza el evento.

Layla Mancero, seguidora de esos grupos desde hace 20 años (ahora tiene 33), cuenta que está casada y es madre de dos hijos. No obstante, su fanatismo por Magneto y Mercurio está intacto, en especial por esta última agrupación.

“Mercurio marcó mi adolescencia. Iré con otras fans y amigas para recordar aquel tiempo en que fuimos adolescentes”, asegura la fanática guayaquileña, quien ha visto a esos artistas en México en tres ocasiones.  La primera fue en 2011, las otras en 2013 y el año pasado.

“Para mí no hay fronteras. Las dos primeras veces que viajé fue por Mercurio, mientras que en la última vi a los dos grupos”, relata Mancero.

Otra seguidora es Susana Herrería, quien reside en la parroquia Guayllabamba, localidad ubicada a 25 kilómetros de Quito.

“Tenía 10 años cuando surgió Magneto. A esa edad los vi en una radio durante una visita a Quito y dejaron pasar. Les llevé un pastel, los saludé y fui muy feliz. Cuando cumplí 15 escuché a Mercurio”, recuerda la fan de 36 años, quien es docente.

 Conoció a los integrantes de este último quinteto cuando cumplió la mayoría de edad en 1998. Ellos volvieron a Quito y tuvieron un encuentro con las fans en un centro comercial. “Esa vez me acerqué a la furgoneta que los traía, pero la ventana se cerró y atrapó parte de mi blusa mientras el carro empezaba a rodar. Ellos pidieron al conductor que se detuviera y me preguntaron si estaba bien. Aproveché para darle un regalo a Poncho, de Mercurio. En esa época también me gustaban Alan y Charlie, de Magneto”, rememora Herrería.

Afirma que ya compró su boleto para sentarse en la primera fila durante el concierto en Quito, que se realizará el viernes, en el Teatro Ágora de la Casa de la Cultura.

Johana Toala, una esmeraldeña quien es presidenta del Club de Fans Magneto & Mercurio, en Quito, relata sus anécdotas.

Toala es fan desde 1996 cuando iba a cumplir 15 años. Ahora tiene 35, se casó y cría a tres vástagos. Eso no le impedirá ir al aeropuerto con pancartas, flores. Anuncia que las integrantes del club realizarán una caravana detrás de ellos mientras se trasladan de la terminal aérea hacia el hotel.

Recuerda una experiencia en su ciudad natal, en 1997. Su favorito era Danny. “Ahorré un dinero, incluso me compré unos lentes de contacto azules, para llamar su atención”, cuenta algo ruborizada.

Toala los volvió a ver en 2011, cuando Mercurio vino a la capital. En esa oportunidad, ya casada, y con hijos, los acompañó en una chiva.

Su plan ahora es ir a los dos conciertos de reencuentro. De hecho, ya pidió permiso en su trabajo y comprometió a su esposo, de quien prefiere guardar su identidad, para que la acompañe en ambas aventuras.

Charla con Elías Cervantes

Antes de la visita de ambos grupos, Elías Cervantes, de Magneto, el único calvo de estos diez artistas mexicanos, dialogó telefónicamente con este diario.

“Interpretaremos nuestros éxitos como ‘Vuela, vuela’ y Mercurio repasará los suyos, como ‘Enamoradísimo’, con un sonido homogéneo. No se escuchará como en las décadas del 80 y 90 porque tendrán arreglos de este milenio. Cantaremos las originales, pero con actualizaciones. Lo interesante es que no parecerá que es Magneto o Mercurio, más bien como lo que es, una fusión entre las dos bandas”, explica Cervantes.

Él es uno de los artistas fundadores de Magneto hace 34 años. “Yo sobreviví a la primera alineación de ese tiempo”. El cantante participó en el reencuentro de Magneto hace 5 años, pero a finales de 2015 sus empresarios fusionaron a las dos bandas para una gira.

Cervantes recuerda que el debut del show Magneto & Mercurio fue en marzo de 2016 en Monterrey, México. Y desde ese tiempo, ya han tenido más de 40 presentaciones, tanto en su natal México, como en Estados Unidos y Centroamérica. Y para la mayoría ya no hay entradas.

“La preparación de los pasos de baile y las canciones no fue fácil. Eso fue a inicios de 2016. Primero trabajamos con un coreógrafo por separado porque estábamos inactivos. Luego de casi un mes vinieron los ensayos generales, pero ya con los 10 integrantes. Cuando recuperamos el ritmo, ahí sí se hizo fácil por la química y hermandad adquiridas entre todos durante más de 20 años. Fuimos rivales solo en el escenario, pero amigos fuera de él. Además, Mercurio nos relevó. Es más, ahora no nos sentimos como dos bandas, sino solo una. Además, estamos uniendo a dos generaciones. Pueden venir las mamás con sus hijas, que escucharon a los dos grupos.

Magneto surgió en 1983 y se disolvió en 1996, mientras que Mercurio apareció en 1995 y se mantuvo en actividad hasta 2002. (I)

Datos

Los precios de las entradas para el concierto en Guayaquil son: $ 25 (general), $ 60 (tribuna), $ 120 (golden box, silla) y $ 150 (ORM box, silla numerada).

Para el espectáculo del viernes próximo en el Teatro Ágora de la Casa de la Cultura, en Quito, los valores de los boletos son: $ 40 (preferencia), $ 85 (VIP), $ 120 (golden box) y $ 170 (ORM box).  

Magneto aprovechó el declive del grupo boricua Menudo para reinventar a las boy band latinas. También recurrió a los covers como ‘Vuela, vuela’ (originalmente es ‘Voyage, voyage’, de la francesa Desireless.

Mercurio surgió por idea del empresario Toño Berumen, creador de Magneto y Fey. En su repertorio consta ‘Explota corazón’.