Con 25 años en la escena del rock nacional, Luis Rueda no necesita presentación. Este músico alista su noveno álbum al tiempo que es presentador en los programas El Alternador y Telesonora.

Hace poco se sometió a una operación por un pólipo -tejido suave que aparece en las cuerdas vocales por el abuso de la voz-. Se lo extirparon y ahora está en proceso de cicatrización. Esta recuperación, asegura, pondrá su voz mejor que antes.

Rueda ofreció una entrevista a este Diario vía correo electrónico para ofrecer detalles de sus proyectos nuevos y lo que ha significado para él ser parte de la televisión.

Se confiesa emocionado por las cosas nuevas que se vienen. Después de lo vivido en el show de la Plaza Colón en octubre del 2012 -un concierto inolvidable en el que contó con la compañía musical de once profesionales de la Orquesta Sinfónica de Guayaquil-, siente que está viviendo mi mejor momento como artista. Aquí la conversación:

Adrede es su nuevo álbum, ¿qué traerá de novedoso esta producción discográfica?
En Adrede sigo con mi racha ganadora de 10 temas. Siento que a pesar de mantener la misma viada que Caldo de Cultivo, estamos experimentando sin reservas, con todo lo que la tecnología provee, lo cual le da otras características sónicas.

Las letras son muy intimistas y crípticas, donde la sonoridad de las palabras resignifican conceptos y crean una multilectura que no había vuelto a explotar desde El Efecto Placebo. Las canciones son muy directas y están quedando tan redondas que cualquiera podría abrir el disco o ser single. De hecho estoy tan contento con el resultado que considero seriamente sacar una edición en vinilo, para aprovechar la oportunidad de tener un doble inicio de disco.

¿Cuándo saldrá a la venta este CD? ¿habrá promoción de sencillos poco a poco, como muchos artistas estilan, o prefiere entregar el material completo?
Voy a sacar un tema llamado ‘Incertidumbre por certeza’ como primer single, pero el álbum va porque va. Yo nunca hice discos para bailar, cantar y ser famoso. Lo mío es una comunión directa con mis alegres demonios y que cada entrega sea una colección de canciones a manera de bitácora del presente. Un álbum nuevo es lo menos que le puedo ofrecer a toda la gente que me sigue desde hace 8 discos. Espero tenerlo listo a mediados de año.

¿Cuál es el objetivo de lanzar este álbum?
Decir lo que tengo que decir, expresar a través de mi música el momento que vivo. Desde hace un tiempo para acá tengo claro que los discos los hago para mí y los shows los hago para el público. Por suerte hemos desarrollado una relación de amor/confianza con mis seguidores, porque yo no soy un extraterrestre y mucha gente se identifica con la dirección de mi mensaje.

En una entrevista reciente advirtió que su mirada ahora está afuera, ¿qué tiene planeado para esa promoción internacional y adónde empezaría?
Más que expandir las fronteras desde el punto de vista comercial, me interesa la aventura y la parte excepcional de este trabajo que es descubrir, conocer gente y lugares nuevos para nutrirte de otras experiencias. Confirmado tenemos un festival en Perú, llamado Selvámonos, y con la salida de Adrede, la respectiva gira nacional, en la que espero hacer un show con un nuevo nivel de producción, cuidando y explorando una puesta en escena que ofrezca más que una banda tocando.

A ya casi un año de El Alternador, ¿cuáles han sido las situaciones más difíciles que ha debido enfrentar en este proyecto y cuáles las más agradables?
El Alternador ha sido para mí una fuente enorme de satisfacciones. En él puedo aplacar mi ego como artista y ponerme la camiseta de alguien que valora el trabajo de nuestra pujante escena. Sin el cliché de “apoyamos el talento nacional” cuando en todos sabemos que esa es una frase usada para salir del apuro. Dificultades ninguna, este ha sido un gran tiempo en el que he podido irme amigando con la cámara y soltarme con tranquilidad, al saber que ese material va a parar a las manos de Machalo (editor del programa), quien tiene un talento increíble en potenciar mis intentos y darle un ritmo al programa.

El aporte que hace al rock nacional con este programa es muy importante. ¿Qué retroalimentación recibe de esto?
En realidad es solo un programa de televisión, creo que el rock nacional necesita de muchas más cosas, aún debemos tocar ciertas conciencias para permitir que nuestros coterráneos se enteren del verdadero tesoro artístico que esta generación está legando. Me gusta el hecho de que muchas bandas nuevas nos envíen sus trabajos, descubrir los clásicos del mañana es maravilloso. Como músico sobreviviente de ya tres generaciones, tener a mi alcance la visión contemporánea de mis noveles colegas me mantiene en un estado de alerta permanente.

¿Qué hay de Telesonora?, ¿en qué dista esta propuesta de El Alternador?
Telesonara es un proyecto bien grande, con mucha gente trabajando en ello desde hace más de dos años y donde nada está puesto al azar. De hecho, yo estuve involucrado con Telesonora mucho antes que El Alternador. Hice una cantidad increíble de castings, pues el perfil del presentador no era la de un modelo o un periodista, sino más bien un músico que pueda entablar una charla más profunda que la de un mero entrevistador, pero manteniendo una informalidad bastante formal. Se ha cuidado muchísimo el tema del sonido en vivo de las presentaciones y la elección de los invitados, logrando un resultado inédito hasta la fecha respecto a la calidad del producto final.

¿Ha recibido algún tipo de capacitación en el canal o fuera para conducir un programa de televisión?
Para los dos programas que realizo mi condición y experiencia como músico me da un plus que solo lo puedes aprender si eres del palo, no obstante hice un curso con (el actor) Juan Fernando Rojas, y estoy pendiente de mis programas para ver mis puntos débiles e ir mejorando sobre la marcha.

¿Proyectos inmediatos y a largo plazo?
Recuperar la voz, terminar Adrede, empezar Cuarentón (otro disco en formato acústico), probar con un programa de radio, desarrollar nuevas ideas para El Alternador, hacer un disco en vivo con Ultratumba, vídeos, giras, crear una línea de lencería, mi propio perfume, comprarme un equipo de fútbol, guionear mi funeral, todo en ese orden. Aunque después de lo vivido, mantener a flote lo logrado creo que es un estupendo plan.