Luis Fonsi cautivó a más de 6.000 espectadores en el coliseo Rumiñahui en Quito
El artista puertorriqueño Luis Fonsi eligió la capital ecuatoriana para presentar mundialmente su nuevo sencillo Calypso, que combina la esencia romántica de sus inicios y su raíz "boricua", en un concierto que cautivó a más de 6.000 espectadores.
El coliseo General Rumiñahui, el escenario cerrado de mayor capacidad de Quito, se convirtió la pasada noche en un espacio íntimo y sala de baile al mismo tiempo, con una producción efectista gracias al juego de luces y tres pantallas que envolvían al autor al interpretar sus canciones, que hipnotizaron al público desde el primer momento.
El espectáculo arrancó con una cuenta atrás de un minuto, que testó los nervios a sus seguidores y al llegar a cero saltó al escenario acompañado por media docena de músicos y bailarinas que derrochaban energía y no tardaron en contagiar su ritmo.
Tanto para Nada fue la primera canción elegida por el músico que este año cumple dos décadas de trayectoria, y que fue desgranando un repertorio donde no faltaron letras de sus inicios más románticos y que permanecían intactas en la memoria de sus admiradores como "No me doy por vencido" o "Llueve por dentro".
Sus seguidores coreaban cada una de las canciones y muchas de las admiradores siguieron casi sin pestañear la actuación, sosteniendo algunas carteles con frases como "20 años Fonsi", alusión a su carrera como cantante.
El artista que llevaba un sencillo pantalón negro, camiseta de lentejuelas y una chaqueta negra, advirtió a sus seguidores que la noche estaba empezando.
"Esta noche se trata de ustedes, de nosotros y nada más", dijo antes de interpretar Apaga la Luz, con una animada coreografía.
A lo largo de la presentación fueron constantes los halagos al público y las referencias a la capital ecuatoriana al asegurar que estaba "feliz de estar en Quito".
El coliseo se llenó de emoción cuando interpretó Llegaste tú, canción que escribió para su hija y con la que reconoció: "Cada vez que la canto se me llena el corazón de amor".
Joaquín Vegas, uno de los asistentes, aseguró que se enteró hace un mes de que su madre le había comprado entradas para el concierto.
"Me puse como loco, frío de la emoción", dijo a Efe minutos antes de poder ver de frente al artista puertorriqueño.
La presentación reunió a un público de todas las generaciones entre los que figuraban Fernando Del Hierro y su esposa Carola López, que corearon con fruición las canciones de Fonsi.
"Las antiguas las he dedicado a mi esposa y hace un año viajamos a Miami y Despacito era la canción del momento", recuerda Fernando.
El concierto de Fonsi en Quito forma parte de la gira mundial Love and Dance World Tour, después de lograr un lleno total en Los Altos del Chabón, en la República Dominicana.
Ecuador es el vigésimoquinto país que visita en este periplo internacional y que le llevará posteriormente a lugares como Marruecos o España, donde tiene programado cinco conciertos.
El artista interpretó lo más preciado de su trayectoria como Quién te dijo eso, Aquí estoy yo y Se supone, entre otros temas, y hacia el final desató el entusiasmo del público cuando interpretó Ballad Medley.
Pero el clímax llegó cuando interpretó Échame la culpa, que comparte con Demi Lovato, antes de cerrar con el éxito más rotundo de su carrera y probablemente una de las canciones más pegadizas de los últimos años.
A la voz de "¿Quito, estamos listos?" Fonsi empezó a interpretar los compases de la canción Despacito y su ritmo tropical levantó a todo el público a bailar, olvidando los 9 grados centígrados que registró la capital ecuatoriana hacia la medianoche del jueves.
El cantante, intérprete, compositor, instrumentista y productor, cuenta con diez producciones discográficas desde 1998 y nueve giras que han recorrido Latinoamérica.
Cuenta en su haber con un triple sencillo de diamante por Despacito y múltiples discos de oro y platino por ventas en México, España, Estados Unidos, Puerto Rico, Argentina, Colombia, Venezuela y Centroamérica.
Fonsi compartió escenario con el artista ecuatoriano Daniel Betancourt que conmemora sus 10 años como artista y que desde el principio puso a bailar a los espectadores con "Exótica".
También fueron teloneros la agrupación colombiana Bacilos, popular por sus temas como "Mi primer millón", y "Tabaco y Chanel" que llegó a Quito luego de 10 años, con su nuevo sencillo "Por hacerme el bueno". / (E)