Hace 4 años Luis Ernesto Pérez irrumpió en la escena musical como baladista con  Arena entre mis dedos,  canción que sonó como fondo de la serie Súper Papá. Luego continuó con Yo quiero ser (tema oficial de la campaña Niño Esperanza) y Tres deseos, uno de sus últimos sencillos que lanzó en 2008.

Ahora, con Sacudirte el piso, el cantautor de 27 años  experimenta con un nuevo género: el latin rock fusión con ritmos tropicales. Desde ayer  su nueva propuesta musical se escucha de fondo en la telenovela  Amar de nuevo, que Ecuavisa estrenó.

Según  Pérez, la historia de la canción se centra en el encuentro que un joven  tiene con la mujer de la que siempre ha estado enamorado. “Es como si él la hubiese estado esperando toda su vida y de repente llega el momento para confesarle su amor. Para él es un  ahora o  nunca”, explica el intérprete, que el sábado intervino en el concierto  que   el canal del cerro organizó por sus 44 años.

Asimismo, Pérez asegura  que aunque el ritmo de sus composiciones será otro, pues la     rumba flamenca, los violines en escalas árabes, románticos y trompetas es lo que las caracterizarán, las letras de sus canciones seguirán siendo románticas.

Relata que después de producir  y presentar Tres deseos,  la idea de grabar un tema rítmico empezó a rondar por su cabeza. Y para llevarla a cabo, Pérez no dudó en dejar los escenarios para concentrarse en buscar a un  productor  que lo ayude en su anhelo.

Asegura que en esa búsqueda  ninguno lo convenció. “Todos me planteaban tendencias musicales que ya existían, lo que quería era que   me digan Luis Ernesto, vamos a encontrar tu sonido,  que marque una tendencia. Y como eso no se dio,  decidí que lo mejor sería encargarme de la producción”, señala.

Con la canción lista y  el demo grabado, el artista cuenta que empezó una nueva búsqueda:  los músicos que le pondrían ritmo a Sacudirte el piso. “Necesitaba un violinista con un nivel de experticia que aún en Ecuador no se ha desarrollado.  Entonces le escribí un mail a Pedro Alfonso, quien ha trabajado con  Gloria Estefan, Shakira y  Bacilos, y le propuse grabar el tema. La respuesta fue un sí”, indica.

Pero, Alfonso  no fue el único músico internacional que participó en la grabación del tema. Hubo otros   como el trompetista Camilo Valencia (arreglista de David Bisbal, Amaury Gutiérrez); el baterista Lee Levin (productor de Ricardo Arjona) y el percusionista Richard Bravo, quien ha trabajado con Juanes. El ecuatoriano Tito Macías, en cambio, se encargó de las guitarras y los arreglos.

Con toda esa “mostrocidad de músicos”, según Pérez, aún hacía falta una pieza más, el ingeniero de sonido, que se encargue de poner en orden todo lo que hasta ese momento habían grabado.

“Les pregunté a ellos quién era el mejor ingeniero y me recomendaron al estadounidense Eric Schilling”. Cuenta que temeroso de lo que el multiganador de Grammys le respondiera envió el demo. Pero ahí no terminaba todo. Pérez relata que  cuando Shilling aceptó,  le escribió nuevamente para decirle que su  presupuesto no se comparaba al de Shakira o Madonna con las que había trabajado. “Me volví como loco cuando me dijo trabajemos con lo que tenemos, porque creo en este proyecto. Viajé a Orlando, donde se encuentra su estudio, y empezamos a hacerlo.

Diez horas le tomó hacer todas las mezclas”, recuerda el artista, que pasó de las baladas a lo tropical. MFA