Hace cuatro años Luciana Grassi gozaba de unas vacaciones en Argentina, el país en donde nacieron sus padres. Parecía un viaje más, al menos hasta que a ella se le ocurrió buscar en una guía el número de teléfono del canal argentino Utilísima en el área de manualidades, para pedir una audición.

Y la obtuvo. Otra historia era que la aprobaran los directivos de aquella estación, que surgió en 1984, curiosamente el mismo año en que ella nació. Según ellos, encajó en la conducción del programa Desde casa, que ahora está a cargo de Marina Capano y Muchi Pérez.

Su contrato era por un año, pero cuando terminó le pidieron que se quedara para formar parte de Retro and Pop y Fiesta fácil. El tema es que Luciana no es conductora de televisión, sino actriz, y dos años antes de aquella aventura en Argentina había debutado en la pantalla chica con el dramatizado Corazón Dominado, que transmitió TC Televisión.

Es un rasgo de su personalidad, el de una mujer arriesgada. “Cuando llamé me preguntaron qué experiencia tenía y yo respondí que era actriz. Eso no significa que tengan que darme un espacio, debía ganármelo en una audición.

Quizá pesó la firmeza con que sostuve la conversación”, recuerda la actriz que también se siente atraída por la literatura.

De hecho, tiene algunos borradores. Uno de ellos es sobre la belleza natural de la mujer, la belleza interna. También dedica parte de su tiempo a investigar sobre la muerte y lo que hay más allá de ella.

Esos descubrimientos, según ella, quedarán plasmados en un libro espiritual, cuya idea surgió tras el fallecimiento de su padre hace un par de años.

Ahora Luciana está inmersa en otro proyecto, pero como directora. Se trata de la obra teatral Sopla, que está basada en los textos del estadounidense Alan Haehnel y que estrenará el próximo 4 de junio en el Teatro Centro de Arte.

“La idea surgió hace un par de años cuando formaba parte del elenco del Exitoso Lcdo. Cardoso (una adaptación local que hizo Ecuavisa del dramatizado argentino Los Pells). Ahí junto con Marcelo Gálvez (compañero de reparto) traducimos los textos. Se trata de una obra dentro de una obra de teatro, es decir, lo que se vive detrás de los telones. Sopla es más bien la sigla de la Sociedad Orgánica Protectora de los Actores, claro, según la trama de la historia, que se desarrolla en un bosque gótico”, explica la actriz quien cuenta con Gálvez como asistente de dirección para esta obra y a la vez es uno de sus protagonistas.

“Él interpreta a Eduardo Sánchez, un funcionario de Sopla que protege a los actores del maltrato”, agrega Luciana, quien se vinculó de lleno a la actuación después de terminar sus estudios secundarios. Cuando lo hizo, armó maletas y se fue hacia Nueva York, ciudad en la que cursó teatro en The American Musical and Dramatic Academy.

De hecho, su madre Graciela Tosso fue quien la introdujo al mundo de la publicidad y pasarelas cuando detectó su vocación por la actuación. Luciana tenía 16 años. Según la actriz, eso le sirvió para desenvolverse mejor ante una cámara o en las tablas. Sostiene que también le permitió soltarse como conductora. “Era yo misma en un programa de manualidades, otra de mis pasiones. Me considero muy creativa con las manos”, dice la actriz y ahora directora de Sopla, en cuyo elenco figuran Adriana Manzo, Fabián Torres, Santiago Carpio, Rudy Arana, Danilo Estévez, Luis Coronel,  Verónica Pinzón y María Elsa Viteri, ex ministra de Economía, quien cantará.

Una de las características de Sopla es que se utilizará un solo ambiente, lo que le permitirá al público ver al elenco completo en escena durante la hora con 15 minutos que dura la obra.

Otro detalle es que los nombres de los personajes de Sopla están basados en allegados a Luciana, quien hace dos años actuó en la obra El harén junto con Gonzalo Samper y Elena Gui.

Graciela Tosso es el nombre del personaje que encarnará Adriana Manzo y es como también se llama la madre de la directora de la obra, cuyo ensayo se realiza en tres jornadas semanales (martes, jueves y sábado), desde las seis de la tarde.

Sopla no es el único proyecto de Luciana. La actriz hace un par de años aceptó el reto de reemplazar a Carolina Jaume, quien interpretaba a la maquiavélica Amanda en El exitoso Lcdo. Cardoso.

“Yo respeto el trabajo de los otros actores. Por eso me costó crear a mi propia Amanda, una más neurótica y más gritona”, dice la actriz que vive con un perro llamado Samuel y que en 2006 encarnó a una adolescente rebelde en Cosa seria, de TC Televisión y en el largometraje Mejor no hablar de ciertas cosas, de Javier Andrade.

Entre junio y agosto participará en Miss Agua Dulce (allí será una nerd) y Alguien se voló sobre el nido del cucú (One flew over the cuckoos’t nest, original del escritor Ken Kesey, adaptada al cine por Milos Forman y recientemente versionada en el  teatro local por Jaime Tamariz). Luego de eso tendrá una pausa hasta fines de octubre, cuando se estrene Crímenes horrendos.