El regreso de Gru, el villano de dibujos animados creado por Illumination Entertainment, trae consigo a las pantallas de cine uno todavía más esperado: el de los minions, los pequeños personajes de color amarillo que gustan a niños y adultos. Ellos se han apoderado de la saga hasta el punto de tener su propio spin-off.

En esta ocasión, Gru descubre que tiene un hermano gemelo Dru, un hombre rico, simpático y dueño de una granja. El parecido físico de ambos es asombroso, con excepción de que el nuevo personaje posee una llamativa melena rubia y un armario lleno de trajes de color blanco, una de sus obsesiones.

Pero Gru descubrirá que por sus venas corre la misma sangre de “villano” y crearán una divertida alianza para acabar con Balthazar Bratt, el enemigo de la familia.

En este filme se revelan aspectos pocos conocidos en la vida de Bratt. De niño no soportaba que nadie se burle de él y al crecer, se convirtió en un villano obsesionado con dominar el mundo.

Pero las novedades no solo se centran en Gru. Lucy, su esposa, pierde el trabajo y deberá convertirse en la madre perfecta, mientras conocen sobre la historia de Freedonia, el lugar natal de su padre.

La película producida por Illumination Entertainment y distribuida por Universal Studios es una de las sagas infantiles más esperadas del año y una de las más rentables en la historia del cine actual, éxito que se le atribuye también a los minions.

El debut de los minions en el cine llegó en 2010 con Mi villano favorito. Estos personajes trabajaban como secuaces de Gru, un delincuente que quiere robar la Luna para convertirse en el villano más grande de todos los tiempos.

Enseguida fueron robando protagonismo a su jefe gracias a su aspecto y su humor, el que mezclaban con su particular forma de comunicarse: un dialecto que es una mezcla de inglés, francés, español, italiano, hindi e indonesio.

Su caso fue parecido al de la ardilla Scrat en la saga de La era del hielo. Su aparición iba a ser testimonial, pero gustó tanto en un pase previo del primer filme (el público seleccionado para el evento), que los productores decidieron aumentar la participación de estos personajes. Esto se hizo en forma de pequeños gags independientes y funcionó de maravilla.

Esta cinta se hizo con una inversión de $ 69 millones y recaudó $ 544 millones, convirtiéndola en un éxito rotundo que varias franquicias la acuñaron para promocionar sus productos como Cola Cao, McDonald y hasta hoteles de lujo.

En 2013 llegó Gru, mi villano favorito 2, que continuó las andanzas de Gru, ahora un exvillano, sus tres hijas adoptivas (Margo, Edith y Agnes), el profesor Nefario y un nuevo personaje, la agente Lucy Wilde.

Este filme se realizó con un presupuesto de $ 76 millones, llegando a recaudar $ 970 millones alrededor del mundo, cifras que fueron superadas por el spin-off de los minions, cuyo costo de producción fue de $ 74 millones y luego de 6 meses de estreno recaudó $ 1,159 millones, la más exitosa de todas. (I)