‘Desierto’, largometraje del mexicano Jonás Cuarón que narra el terrorífico viaje de unos emigrantes a Estados Unidos, cuenta con el apoyo de productores como su padre, el también director Alfonso Cuarón, y de su tío Carlos.

“Estaba muy interesado en documentar la emigración de la que habla la película, pero estaba interesado en hacerlo mediante una película de género porque creo que es el modo de atraer a una audiencia mayor”, explicó a la agencia AFP Jonás Cuarón, de 34 años.

El hijo de Alfonso Cuarón, coguionista de la oscarizada ‘Gravity’, habló con AFP en un hotel de Londres, poco antes del estreno europeo de ‘Desierto’, su segundo largometraje, en el festival de cine de la capital británica.

Inspirado en las películas de suspenso con poco diálogo, Jonás Cuarón presenta en su debut una persecución sin tregua ni concesiones, donde no hay premio de consolación -la muerte o una vida mejor-, y con el actor mexicano Gael García Bernal (Moisés) y el estadounidense Jeffrey Dean Morgan (Sam) como protagonistas.

Este filme fuerte, de violencia cruda, cuyo ritmo se acelera a medida que los emigrantes caen por las balas de Sam o los colmillos de su perro, tiene una fuerte resonancia con lo ocurrido este verano (boreal) en Europa con la llegada de miles de refugiados sirios.

“Evidentemente, la película está ambientada en la frontera entre México y Estados Unidos, pero quería que fuera lo más universal posible”, añadió, afirmando que el contexto europeo actual “la hace más oportuna”.

“La emigración es un tema muy universal y atemporal. Obviamente ahora es más de actualidad de lo que es habitual”, estimó el director, calificando su obra de “filme político”.

Moisés trata de ir a Estados Unidos para reunirse con su hijo, y la historia muestra el choque entre dos destinos, el suyo y el de Sam, un autoproclamado defensor de “su” tierra estadounidense.

“El problema del racismo en Estados Unidos es que hay personas que están en una posición vulnerable, así que cuando se encuentran con el discurso racista, a través de los políticos y los medios, eso los lleva a cruzar la línea”, dijo del personaje de Sam.

“Estoy emocionado por este proyecto que será mi carta de presentación. He aprendido mucho y creo que podemos hacer cosas interesantes con situaciones que pasan y que aún faltan por explorar”, recalcó.

“Hay cosas que sabemos que ocurren y nos da miedo hablar o exponerlas. Las cosas están cambiando y el cine es una palestra de denuncia”, agregó.

Un asunto de familia

Su padre Alfonso Cuarón, coproductor del filme junto a su hermano Carlos, considera que su originalidad reside en que “lo habitual es ver a un estadounidense vulnerable perseguido por un grupo de talibanes, una idea bien aceptada, pero aquí se invierten los roles y el emigrante es el perseguido por un justiciero estadounidense”, explicó a la AFP.

Alfonso Cuarón se definió como “un socio estratégico” del proyecto: “Jonás escribió el guión y, más tarde, Carlos, mi hermano, se sumó, y los dos acabaron invitándome, pero ya estaba en marcha, fui más bien un socio estratégico”. El padre recordó que hay una “larga historia de colaboración” con su hijo.

Jonás debutó en el cine con una pequeña intervención como actor en la película de su padre ‘Solo con tu pareja’, en 1991, y cuatro años más tarde en ‘A Little Princess’, también de su padre, fue asistente en el rodaje y también actor.

En 2007 dirigió la experimental ‘Año uña’ y ocho años más tarde, después de su participación como guionista en la exitosa ‘Gravity’ -siete Oscar en la gala de 2014-, aparece ‘Desierto’.

Cuarón padre explicó como es trabajar en familia. “Somos muy maleducados, poco diplomáticos cuando trabajamos juntos”, afirmó, estimando “que ser un verdadero colaborador significa ser ostensiblemente honesto”. (I)