La agrupación peruana de pop experimental y rock psicodélico, Cementerio Inocentes, visitó la semana pasada, y por primera vez, Ecuador, como parte de su internacionalización.

La banda se creó en 2012 en Lima y está integrada por Ademir Malca (voz y sintetizadores), Bruno Sánchez (batería), Rafael Benavides (guitarra) y Guido ‘Piti’ Paniagua (bajo).

Cementerio Inocentes se presentó el pasado jueves 9 de marzo en un show en Fediscos en compañía de la banda ecuatoriana General Villamil, y luego participó en la primera edición del Festival Impulsar, en Quito, el sábado  11 de marzo, un encuentro musical de diferentes culturas iberoamericanas.

El contacto se dio cuando en noviembre del año pasado conocieron al grupo ecuatoriano La Máquina Camaleón durante el Festival Lima Interactiva, y se hicieron amigos por las similitudes musicales, indicó Sánchez.

Paralelamente a su participación en los dos conciertos, el grupo también promociona su primera producción discográfica I (Uno). El álbum consta de 9 canciones: ‘Somos mundanos’, ‘Los aviones’, ‘Infinito’, ‘Alma terrenal’, ‘Voces amarillas’, ‘Mutilados’, ‘Un saludo para el carnero’, ‘Resurrexión’ y ‘Danza makavra’.

La grabación fue realizada por completo en Lima en los estudios EOG, Da-cruz y Shamática y mezclada en Kanaku Studio (Lima); mientras que la masterización fue hecha en Buenos Aires, por Mr. Warrior en Puro Mastering.

El grupo promociona su tema ‘Los aviones’, un rock psicodélico que habla de refugiarse en uno mismo de las críticas negativas, esquivarlas, dejarlas caer como “aviones en toda la ciudad”.

En sus melodías se plasma la influencia que tienen de agrupaciones como CAN, NEU, Televisión, AIR, Harmonium, Pink Floyd, The Stooges, Spacemen 3, 13th floor elevator, Curtis Mayfield, Marvin Gaye, Stevie Wonder, Gustavo Cerati, entre otros.

Todos sus integrantes ya venían de otros proyectos musicales (Bruno tocaba con Gala Brië y Andrea Martínez; y Rafael con Blues Babies y Alejaru) cuando en 2012 Ademir les presentó la idea de lo que sería su primer álbum.

“Ese año maqueteamos lo que después sería el disco, pero recién en 2015 pudimos grabarlo y en julio del año pasado lo estrenamos. A raíz de ese álbum empezaron a surgir nuevas canciones que serán parte del segundo que ya está en proceso de grabación”, expresó Malca.

Acerca del nombre de la banda, Benavides indicó que surgió de Ademir cuando estudiaba Historia del Arte Universal y le llamó la atención una corriente artística del medioevo tardío denominada ‘Danza de la muerte’ o ‘Danza macabra’, cuyo tema principal era la muerte; así como una referencia a la historia del Cimetière des Saints-Innocents (Cementerio de los Santos Inocentes), de Francia. Ellos reinterpretan la ‘danza macabra’ como una crítica irónica en la que hablan desde la autoexploración mental, una mala experiencia sentimental o un roce con la delincuencia.

En los cinco años que llevan como agrupación ganaron el premio Independent Records by Ballantines, concurso con el que lograron grabar un EP digital y el videolyric de la canción ganadora, ‘Los aviones’, que fue hecha en Sao Paulo, Brasil. Malca señaló que la industria musical de su país ha crecido en el último lustro por la profesionalización de los artistas. “Ahora ya hay carreras universitarias, por lo que ves bandas más preparadas en sus producciones musicales. Es un cambio cultural que hay en Perú”.

Por ahora la banda tiene previsto un show en Lima junto con sus compatriotas de Turista. (I)