Lorna Cepeda: “Por Dios aparecí en televisión”
Recién graduada como psicóloga de la Universidad del Norte, empezó a sentir serias dudas si lo suyo era realmente la actuación o la psicología. En aquel momento estaba casada y la sola idea de arriesgarlo todo para convertirse en actriz era absurda y alocada.
Lorna Cepeda (antes conocida como Lorna Paz) asegura que su primera aparición en televisión fue fruto de un milagro de Dios, de otro modo hubiera sido imposible lograrlo. “Yo no veía la posibilidad de ser actriz, aunque a mí me encantó desde siempre. Tenía que tomar la decisión de seguir con mi carrera o arriesgarme por la actuación, y para mí fue un milagro. Oré mucho para que Dios me iluminara y realmente me dijera hacia dónde debía ir”, cuenta la cartagenera.
Sus dudas se aclararon cuando dos días después de lo ocurrido la llamaron para que personificara, sin siquiera haber presentado el casting, a ‘Magaly’, en la serie Padres e hijos.
La actriz conversó con diario El Universal de Colombia, en el lobby del Hotel Torre del Mar, sobre sus exitosos papeles, sus miedos, manías y sobre todo que, a pesar de los años, no logra superar la muerte de su madre.
Ya usted no se llama Lorna, ahora todos la conocen como ‘La celosa’, ¿qué tanto le afecta eso?
No, por lo contrario, eso significa mucho para mí. Quiere decir que lo que hago le gusta a la gente o que se sienten identificados y eso es gratificante. Las cosas pasan, pero que te recuerden por ciertos personajes es muy importante y me siento muy agradecida. En ‘La celosa’, por ejemplo, recuerdo que cuando hicimos la investigación y, después cuando me fui a Ciénaga, era impresionante ver a todas esas mujeres que se sentían como ‘La celosa’.
Hábleme de su familia y bajo qué valores la educaron
Para mí la familia lo es todo, es muy importante. Mi mamá, pues todos dicen que admiran a sus madres, pero yo la admiro más. Fue un ser humano muy lindo y muy maravilloso. Ella y mi abuela materna me enseñaron a tener fe en Dios y eso me ayudó un montón. Mis hijos son mi todo; mis hermanas, mi apoyo también. Creo que tengo una muy buena familia afortunadamente.
¿Cuál considera el momento más difícil por el que le tocó pasar?
Cuando se murió mi mamá. Uno dice que eso se supera, pero la muerte de un ser querido es muy dolorosa. Recuerdo esa sensación, el desespero en los primeros días. Es muy duro cuando la persona se va y tú no puedes llamarla por teléfono, contarle tus cosas, no puedes incluirla en tu vida en ese instante.
¿Con qué miedo ha vivido gran parte de su vida?
Le cogí miedo por un momento no a mi propia muerte, sino a la muerte de un ser querido. Yo no quiero volver a pasar por una situación como la de mi mamá. No me gustaría que eso me volviera a pasar, prefiero irme yo primero, y ya los otros que lidien con lo que tengan que lidiar. Igual, que me muera más viejita, como de ochenta y pico.
¿Le han quedado frases, dichos o gestos de los personajes que ha hecho?
Hay cosas que sí se me han quedado y, es normal, porque son personajes que interpretas de lunes a sábado, entonces es imposible que no, porque estás haciendo las mismas cosas todos los días de tu vida, es como lavarte los dientes. Lo que pasa es que me han tocado personajes que duran hasta tres años, con ‘La celosa’ fue lo mismo; Patricia, en ‘Betty, la fea’; Lola, en ‘Casados con hijos’. Cuando hablaba con alguien me decían: Oye, se te salió igualito como a no sé quien.
¿Qué mal hábito tiene?
Cuando alguien dice una frase que me gusta mucho la repito. Si tú dices un dicho, lo repito igual. No se me quita eso.
¿Qué cosas le molestan de su personalidad?
Me molesta que tienda a ir a los extremos. A pesar de ser muy tranquila, que muy pocas cosas me afectan, cuando me afectan, me voy a los extremos. Me molesta que soy muy rápida para algunas cosas, pero a veces si me dicen algo hiriente, no respondo enseguida, si no que me quedo como pensando y a los tres días se me ocurre una respuesta.
¿Cómo es la experiencia de interpretar un personaje que no se parece en nada a su personalidad?
Lo más difícil sería un enfermo, un asesino o un violador, pero es un reto que de todas formas te toca sacar. Lo más importante de todo es no juzgar el personaje. Cuando estás interpretando a alguien que no se parece a ti, no lo juzgues, tienes que entenderlo, de otro modo no te va a salir. Hay que disfrutar el personaje.