La controvertida intérprete está decidida a rehabilitarse completamente de sus adicciones, por lo que ha creído pertinente trasladarse a casa de su madre, Dina, al completar los 90 días de tratamiento a los que le condenaron tras mentir a la Policía sobre quién conducía el vehículo que se vio envuelto en un accidente el pasado año.

Así, el próximo 31 de julio, se espera que Lindsay se mude a casa de Dina para vivir allí indefinidamente.
“Comenzará de nuevo en casa junto a los suyos”, explicó la madre de la famosa pelirroja al diario New York Daily News.

Esta voluntad de pasar más tiempo con sus familiares podría ser el resultado de las largas jornadas que permanece sola en el centro de rehabilitación en el que está internada actualmente, la clínica Cliffside de Malibú. El pasado 2 de julio, Lindsay celebraba su cumpleaños alejada de su familia en una pequeña fiesta celebrada con los demás pacientes del centro.

“No pudimos celebrarlo con ella porque su cumpleaños caía entre semana, pero le enviamos cartas de felicitación y muchos regalos. Estamos coordinándonos para intentar volver a ir a verla todos juntos. También estamos organizando una fiesta en la piscina”, declaró Dina.

La decisión de vivir de nuevo con su madre podría responder al intento de Lindsay por alejarse lo más posible de su anterior estilo de vida, de las ciudades de Los Ángeles y Nueva York, lugares que fueron testigo de sus excesos.

Por eso, recientemente la prensa se hacía eco de su voluntad de mudarse a algún lugar apartado para terminar de recuperarse y mantenerse sobria.

Por el momento, la popular pelirroja está respondiendo favorablemente al programa que está siguiendo en la clínica de desintoxicación, fruto de una actitud renovada de la intérprete, quien manifestaba recientemente su voluntad de “volver a ser la persona que era” antes de sucumbir a la presión de Hollywood.