Solo un tipo como Tarantino lograría poner a todo un DiCaprio en la piel del dueño de una plantación en Mississippi en ‘Django desencadenado’, la aventura cinematográfica de Quentin que explora la esclavitud en América, filme que actualmente está en las carteleras de cine ecuatorianas.

En entrevista con ABC de España, DiCaprio confesó que duda mucho a la hora de meterse en la piel de Calvin Candie, un villano fascinado con la violencia que fuerza a los esclavos a pelear y a las mujeres a ejercer la prostitución.

“Ha sido un personaje terrible de interpretar. Cuando Tarantino me lo ofreció dudé en hacerlo, porque no hay nada en el papel que me provocara simpatía. Ha sido el trabajo más difícil de toda mi carrera. Odiaba a Candie porque no había nada en él con lo que pudiera identificarme. Lo odio porque es uno de los personajes más narcisistas y racistas que he leído en toda mi vida”.

En algún momento, DiCaprio trató de suavizar su personaje, pero Samuel L. Jackson y Jamie Foxx lo convencieron para que no lo hiciera. Ambos, que interpretan esclavos, querían mostrar a realidad de la historia americana.

“Pensé que tal vez no era necesario ser tan violento, cometiendo actos atroces a otros seres humanos, pero Sam y Jamie me dijeron que no había que edulcorar las imágenes, ya que podría crear resentimiento. Me pidieron que llevara mi personaje hasta el extremo. Eso fue lo que me convenció. Una vez que leí sobre la historia de las plantaciones de azúcar, descubrí que la película únicamente araña la superficie de lo que ocurrió en este país”.

También tuvo prejuicios DiCaprio con utilizar tantas veces la palabra “negro” como aparecía en el guión de Tarantino: “Jamie me aseguró que era el lenguaje de la época y debía hacerlo”. Catapultado al estrellato desde que hace quince años estrenara ‘Titanic’, DiCaprio sigue explorando nuevos matices de su profesión: “Ahora mismo solo quiero hacer buenas películas, trabajar con grandes directores.

Busco algo bastante simple engancharme emocionalmente cuando leo el guión. Nunca puedo decir qué género, tema o película voy a interpretar con anticipación: tengo que leer el guión y sentir algo que me haga responder como actor sin preguntarme nada más”.

Estrenarse a las órdenes de Tarantino era un deseo que estaba deseando cumplir: “Llevo en esta industria desde que tenía doce años y he aprendido muchísimo con los directores con los que he trabajado. He tenido la suerte de encontrarme con gente de mucho talento y les he visto tomar decisiones: su trabajo ha influido en el mío. Digamos que, para mí, rodar con grandes directores ha sido un proceso de aprendizaje, como ir a Harvard o Yale. Tengo una suerte enorme de estar en esta posición y de haber trabajado con Tarantino”.

Su próximo filme es ‘El Gran Gatsby’, otro proyecto muy especial para el actor: “Esa es una de esas novelas que, cuanto más la lees, más cosas descubres en ella. Creo que esta historia posee una enorme cantidad de misterio, como una novela de detectives. Uno se pregunta constantemente los motivos que llevan a los personajes a contradecirse a sí mismos a lo largo de todo el libro”, concluye.