Mon Laferte se ha convertido en más que un nombre artístico. Quizás ya es un símbolo actual de la música alternativa que ha conquistado con sus canciones a un importante número de seguidores en la región. Así lo demostró la cantautora chilena en su concierto del pasado viernes en Quito.

Realizado en la Plaza Belmonte, ubicada en el sector de San Blas, centro de Quito, La intérprete alternó sus canciones con algunas historias y dijo que cantaba con “amor completo” al público asistente, que coreó la mayoría de sus temas, incluso, ni sintió el frío capitalino.

Desde sus inicios en su natal Chile en 2003 con su primer álbum La Chica de Rojo, en alusión a su participación en el programa musical homónimo, Laferte suma cinco discos de estudio.

Y es el quinto, La Trenza (2017), el que la trajo con su “Amárrame Tour” a Ecuador este mes, donde se presentó en tres de sus ciudades: el jueves en Cuenca, el viernes, en Quito y el sábado, finalmente, en Guayaquil.

El público quiteño que llegó a escucharla en la Plaza Belmonte se dejó envolver tanto por sus canciones como por su imponente presencia escénica.

La artista demostró una notable evolución musical influenciada también por su residencia en México en la última década.

Mon Laferte apareció con un traje floreado con brillo de plata y zapatos rojos, sus ahora clásicas flores en la cabeza y guitarra en mano, lista para “amarrar” al público. Y así lo hizo.

Lanzó la canción “Si tú me quisieras”, que fue coreada por los presentes. Luego se dirigió a la audiencia y dijo: “Estamos muy contentos de poder venir a Quito, ustedes son de las personas más amables que he conocido, estamos enamorados, muchas gracias por tanto cariño”.

Después de interpretar temas variados de su repertorio como “Salvador”, “Pa dónde se fue” y “Amapola”, acompañada con el canto de todos quienes estaban en la Plaza Belmonte, Laferte presentó al artista mexicano David Aguilar, con quien realizó a dúo una interesante versión en español de la popular melodía sesentera “Something Stupid”, en la voz clásica de Frank y Nancy Sinatra.

Mientras tanto los músicos los acompañaron al son del baile y las bromas.

Aguilar ya había abierto el show una hora antes de Laferte, acompañado por su guitarra y su voz, y cautivó con su tema “La de la libélula”. Al igual que la joven cantautora ecuatoriana Paola Navarrete, que se encargó de prender al público con sus canciones muy populares en la escena independiente, entre ellas “El mar” y “Ficción”.

El show de Laferte también estuvo lleno de historias. La artista chilena se dio tiempo para narrar al público algunas anécdotas sobre su abuela (que le inspiró el tema “Cristal”), sus viajes y hasta habló de sus músicos.

Y no podían faltar éxitos como “La Trenza”, “Orgasmo para dos”, “No te fumes mi marihuana” y “Amárrame”.

Para sus fans, ella representa a una “heroína” latinoamericana, no solo por sus raíces, voz y vestuario, pues es su propuesta refrescante la que brinda una alternativa sonora, a las fórmulas acartonadas ya conocidas en la industria anglosajona.

La artista se despidió con “Tu falta de querer” y “Tormento”, dejando a los presentes con ganas de más música, pero al final del concierto, muchos de sus seguidores coincidieron con la satisfacción de verla en vivo, en un show que fue sold out (entradas agotadas).

Laferte continúa su gira el 11 de abril en Bogotá, Colombia y el próximo viernes se presenta en Costa Rica. (I)