Por los años 60, las calles de Quito colonial y sus habitantes fueron testigos de la presencia de Anita Bermeo. Este personaje llegó a la capital luego de escaparse, según dicen, de un hospital psiquiátrico. Su deambular diario por las calles con un vestuario muy elegante la convirtieron en una mujer estrafalaria, siendo objeto de burla por sus exageradas combinaciones.

Antes de escribir una historia basada en la vida de Anita Bermeo, más conocida como ‘La Torera’, la directora de teatro Viviana Cordero se preguntó: ¿de dónde vino? ¿dónde obtuvo su glamoroso vestuario? ¿cuáles fueron sus sueños y angustias?. Este personaje tradicional de Quito -del siglo XX- que vivió sus últimos días en el asilo de ancianos Corazón de María, es interpretado por la actriz Valentina Pacheco.

“Interpretar a Anita Bermeo significa traducir las miradas de tres, tal vez cuatro generaciones que la vieron transitar por las calles de Quito. Todos quienes la observaron, aseguraban que: ‘dicen que tenía un pollito, dicen que....’. Por eso decidimos arrancar con este supuesto y junto al imaginario de Viviana como dramaturga y directora, tejimos una historia donde interpreto a once personajes que son testigos de ella; cómo la dama de alta sociedad, los tres viejos, el psicoanalista, los niños, el hombre criollo, la maga y la narradora. Además, a la misma Torera en varios monólogos que son sus apreciaciones, e impresiones respecto a una situación concreta. Yo la llamo la ‘loca negra’, porque extraigo de mi la locura, el estar entre un instante y otro”, explica Pacheco.

La actriz añade que en la puesta en escena se recreó un universo dentro de una cámara negra con objetos que cuelgan, un paraguas, un par de zapatos de tacón alto, un velo de novia, un pito, un abrigo, entre otros, dibujan la historia de este personaje que ya es un mito, un referente para jóvenes que no la conocieron, pero que han escuchado sobre ella. Para Pacheco, representar a este personaje, implicó un trabajo intenso e interior sobre la marginación, el abandono, la soledad, el delirio, la vida, la muerte, la fe y el más allá.

“Hago una referencia a Edith Piaf, reinterpretando algunos temas, y es por esto que en otros países como Argentina, Chile y Perú, la obra ha tenido una acogida cálida donde el público reconoce en ‘La Torera’, una semejanza con otro personaje particular del lugar”, dijo.

La obra se presentará en el Patio de Comedias desde el jueves hasta el sábado a las 20:30 y el domingo a las 18:30.