Dwayne Johnson está acostumbrado a entrenar y mantener su musculoso cuerpo listo para cualquier pelea, ya sea sobre un cuadrilátero o frente a una cámara de cine. Sin embargo, nunca había llevado su físico casi hasta el límite de sus capacidades, hasta que llegó Hercules: The Thracian Wars, cinta que poco a poco se ha convertido en el reto más grande de su carrera.

“Me ejercito a diario, entre una hora y media o casi dos, lo más temprano posible”, reconoce el ídolo, de 1,96 metros de altura y 285 libras de peso. “Es un papel muy demandante. Tengo que seguir 14 semanas de una dieta de acondicionamiento y preparación muy específica: hago seis comidas al día, todo muy controlado. No es nada agradable, pero quiero que valga la pena el esfuerzo”.

Como muchos saben, Johnson se dio a conocer en el mundo de la lucha libre como ‘The Rock’ (La Roca para sus seguidores latinos) y obviamente para incursionar en ese campo se necesita una impresionante musculatura y estatura.

La Roca es heredero de una tradición familiar que ha estado ligada a los cuadriláteros. Su padre Rocky  Johnson fue un luchador profesional afrocanadiense conocido como ‘Soulman’, quien se mantuvo activo  entre 1966 y 1991. Ahora tiene 68 años, pero conserva una estampa de 1,88 metros (seis centímetros menos que su hijo Dwayne) y 246 libras de peso.

Y The Rock (para los ‘gringos’) tuvo un abuelo materno que también fue luchador. Se trata del hawaiano Peter Maivia (1937-1982), quien se mantuvo activo durante 20 años con el apelativo de ‘High Chief’ (Gran Jefe).

Dwayne Johnson es la tercera generación de luchadores y aún tiene mucha cuerda tanto en los cuadriláteros como en los plató cinematográficos, con solo 40 años.

Pero La Roca no siempre fue luchador. Antes de eso tuvo una fugaz carrera como jugador de fútbol americano en la Freedom High School, de Pensilvania, hasta que una lesión en la espalda terminó una posible carrera en la NFL (el máximo organismo de este deporte en Estados Unidos), mientras estudiaba criminología durante la década del 90.

Como exponente de la World Wrestling Federation/ Enterteiment (WWE) estuvo en competencias desde 1996 hasta el 2004, pero se retiró parcialmente porque su carrera como actor se lo impedía. No obstante, volvió al ring hace dos años, sin descuidar el cine.

Lo curioso es que no solo ha recibido papeles de hombre duro, sino también de un tipo tierno, vulnerable y de buen humor en películas como ‘The Game Plan’ (Papá por sorpresa, 2007).

Aunque siempre se ha caracterizado por su disciplina y entrega, Hércules, su nuevo personaje en específico, tiene un valor agregado para La Roca, ya que para él, interpretarlo es como un sueño hecho realidad. “Le tengo un respeto enorme a Hércules, es un personaje que ha estado en mi mente y mi vida desde que era un niño. Siempre lo admiré en todas sus facetas, ya fuera como caricatura o como el interpretado por Steve Reeves”, recuerda el californiano.

“Me siento conectado con él a un nivel muy interno, y cuando entré al mundo del cine, hace unos 13 o 14 años, uno de los proyectos que más ganas tenía de hacer era una película sobre Hércules. Lo único malo es que en esa época aún no tenía la posibilidad de señalar y decir ‘¡quiero hacer eso!”.

Pero ahora, después de 23 películas y tras convertirse en un icono moderno del cine de acción, la voz de Johnson ya retumba en Hollywood, y prueba de eso es Hercules: The Thracian Wars, filme dirigido por Brett Ratner y con fecha de estreno para el 25 de julio de 2014.

En ella, el también luchador recreará la vida del hijo de Zeus en una forma mucho más oscura y sangrienta, con una historia basada en la novela gráfica The Thracian Wars, escrita por Steve Moore y con ilustraciones de Cris Bolsin.

“Queremos hacer la versión definitiva en cine de Hércules, y eso es un reto enorme y hasta peligroso. Somos fieles a su mitología, pero también, gracias al cómic, podemos darle un toque más oscuro y humano para que el público lo sienta más real”, explica el actor.

“Hércules no aceptaba su fe ni su destino sino hasta el final, cuando las consecuencias de sus actos son tan pesadas que amenazan con destruirlo. Justo eso es lo que me atraía y me sigue enamorando de él”, agrega.

Actualmente, el filme se encuentra en preproducción y su rodaje dará inicio a mediados de este verano en Nueva Zelanda, algo que ya le urge a Johnson. “¡Dios mío, ya quiero filmar! Desde hace tanto tiempo quiero meterme en la piel de este personaje que aún no me la creo, con todo y que entreno a diario y me preparo para el momento”, señala. “Pero sé que una película de esta magnitud requiere de paciencia, tiempo bien invertido y mucho amor, o todo puede salir mal”.

Mientras tanto, para mantener contentos a sus fans, el actor estrenará cinco cintas este año: Snitch, G. I. Joe: Retaliation, Empire State, Pain & Gain y Rápido y Furioso 6. “Es lo que yo llamo ‘The Rock Buffet’: tienen acción, thrillers dramáticos, cosas que jamás habían visto, efectos especiales y hasta carros veloces, pueden comer de mí todo lo que quieran estos meses”, bromea Johnson, el nuevo Hércules del cine.