Manchester by the sea es una de las nueve películas nominadas en la máxima categoría de los Premios Óscar 2017.

La compañía detrás del filme es Amazon, por lo que este es el primer servicio de streaming (descarga continua) en ser nominado a mejor película en la historia del cine, incluso venciendo a Netflix.

Amazon y Netflix se han dedicado a crear contenido original durante los últimos años, entre series y películas.

En el caso de la segunda empresa, sus series han sido galardonadas y bien recibidas por la crítica (entre ellas House of Cards, Narcos y Daredevil), pero en las películas todavía no tiene el mismo éxito.

Algo comprensible, si tomamos en cuenta que tres de sus últimas producciones han sido escritas y protagonizadas por Adam Sandler, quien nunca ha podido entrar al Óscar y es considerado en la industria del cine como un actor medio.

Por su parte, Amazon tiene menos producciones (destacando The man in the high castle y Transparent), pero aún así se ha convertido en el primer servicio de streaming en ser nominado a mejor película en los Óscar.

“Queremos ganar un Óscar”, dijo el director ejecutivo de Amazon, Jeff Bezos, al tiempo que  Netflix recibió tres nominaciones en la categoría de documental por What happened, miss Simone?, Winter on fire: Ukraine’s fight for freedom y Winter on fire.

Impulsado por Manchester, Amazon compite contra Netflix, su rival de streaming en las principales categorías de los Óscar. Ambas llegaron a estos premios por vías diferentes.

Aunque Netflix hizo ruido en los Óscar del año pasado con Beasts of no nation, de Cary Fukunaga, el filme no fue nominado por su prematuro estreno en la plataforma digital y no en las salas de cine comercial.

Amazon esperó para poner sus películas en su servicio por suscripción, Amazon Prime, hasta que al menos una parte del estreno tradicional se haya realizado. Se asoció con Roadside Attractions para el estreno en cines de Manchester by the sea, que recaudó $ 37,2 millones  tras nueve semanas de estreno solo en Estados Unidos. Se trata de uno de los mejores estrenos independientes de 2016.

Lonergan, el dramaturgo veterano de Nueva York cuya película anterior, Margaret (2005), se vio envuelta en demandas y pleitos antes de que Fox Searchlight la estrenara en pocos cines, dijo que su experiencia con Amazon fue el mejor trato que ha recibido.

“Si quieren entrar al negocio del cine, genial, porque la gente que ya está en el negocio del cine podría mejorar”, dijo Lonergan.

Los requisitos para competir por un premio de la Academia no son estrictos. Consisten en que los largometrajes deben haberse exhibido en Los Ángeles al menos siete días consecutivos y no pueden mostrarse en otro formato que no sea cine antes de presentarse en salas, pero los estrenos simultáneos sí son permitidos.

Esta regulación significa que las películas de Netflix  no pudieron competir porque fueron estrenadas solo por streaming.

La película de concierto Justin Timberlake and the tennessee kids, que dirigió Jonathan Demme, se fue directamente a descarga tras ser vista en el Festival de Cine de Toronto.

A pesar de que Netflix y Amazon no publican sus estadísticas de audiencia, ambas cintas han sido apreciadas por el público.

Opiniones divididas

Demme, famoso por los filmes El silencio de los inocentes y Filadelfia), asegura que es doloroso para él y cualquier cineasta no tener estrenos en los cines.

“Me parece que pasar películas por un pago para descarga continua está ahuyentando a la gente de las salas de cine porque las cadenas no quieren exhibir una cinta si la misma será pasada por streaming en tres meses. A veces me temo que las empresas de este tipo como Netflix o Amazon estarían felices si los cines cerraran”, se lamenta Demme.

Ted Sarandos, director de contenido de Netflix, defiende su servicio “como pro cine, pro cineastas y pro cinéfilos”.

Agrega que colocaría más películas de Netflix en los cines si las principales cadenas de exhibidores no boicotearan sus estrenos simultáneos “colocando el statu quo antes del deseo de los consumidores y la innovación”.

“No entendemos cómo puede ser más beneficioso para alguien retener una película para 93 millones de admiradores en el mundo para asegurar que algunos cientos o algunos miles de personas en Nueva York y Los Ángeles puedan ver la película en una sala oscura con desconocidos. La audiencia en los cines ha ido en declive por décadas. La mayoría de la gente ve la mayor parte de las películas en casa y queremos llevarlas donde está el público”, refiere Sarandos.

Inversión y proyectos

Amazon, con los 30,5 millones de suscriptores de Amazon Prime, gastó el año pasado $ 337 millones en contenido original con lo que producirá 16 películas este año para que sean estrenadas en aproximadamente 200 países que se benefician con sus servicios.

Netflix, con casi 94 millones de suscriptores en el mundo, supera esos gastos y desembolsó $ 1.200 millones para sus producciones. Esto les asegurará mayor presencia en la entrega del premio Óscar del próximo año.

Esos grandes presupuestos benefician al mercado de cine independiente que tuvo problemas ante la caída de la venta de DVD y los menores ingresos en taquilla.

Ahora Netflix y Amazon suelen superar las ofertas de otros distribuidores en los festivales de cine y se fijan en el cine independiente.

Bajo la dirección del productor Ted Hope, Amazon Studios ha ido tras cineastas reconocidos y estrenos de autor. Constan películas de Jim Jarmusch (Paterson, Gimme Danger), Woody Allen (Café Society), Whit Stillman (Love & friendship) y Park Chan-wook (The Handmaiden).

Netflix estrenará sus películas más deslumbrantes hasta el momento incluyendo War Machine, de Brad Pitt y Bright, de Will Smith. (I)