El gusto que sentía su padre por la música fue lo que la involucró en este arte desde niña. Así lo recuerda la cantautora quiteña Marjory Tasi, quien desde los 6 años comenzó a interpretar pasillos en los eventos escolares de su parroquia natal, Conocoto. “El pasillo Herida de amor, de Teresita Andrade, fue el primer tema que escogí para interpretar en los concursos en los que participaba. Mi padre era quien me apoyaba, tocaba la hoja y me pedía que le cante.

En la escuela era parte de las clases de música y mis profesores al verme que tenía talento me inscribían en concursos. A los 7 años gané mi primera competencia de canto en la parroquia Sangolquí, donde resido actualmente. Todo eso me motivó a seguir cantando”, dijo.

Academias musicales para mejorar su voz, y clases de guitarra y piano, fueron parte de su proceso de crecimiento como artista. Sin embargo, la muerte de su padre, cuando tenía 12 años, fue  algo que la afectó bastante, pues él era quien la impulsaba a seguir en el camino de la música.

“Estuve en academias importantes, como la de Ricardo Realpe y Édgar Morán, pero con cuando mi padre falleció me alejé unos cinco años del medio artístico; el dolor que sentía era grande, pero luego comprendí que tenía que continuar lo que él siempre quiso: verme como una cantante profesional. Desde entonces decidí regresar al medio a los 17 años, cuando publiqué mi primer disco de música nacional, titulado ‘Quiero ser’, aunque se lo promocionó poco porque estaba dedicada a mis estudios”, dijo la intérprete, también conocida como ‘La dueña de tu cariño’.

El diseño de modas fue la carrera que llamó la atención de Marjorie, aparte de la música, confeccionar trajes coloridos y llamativos es algo que le apasiona, especialmente al momento de poner detalles y adornos a sus prendas. “He realizado trajes para otros artistas, además de los trajes típicos de algunas participantes de concurso de belleza en Sangolquí, porque antes tenía un local que denominé La casa del artista Marjory, aún diseño para quien me hace pedidos, porque a los clientes les gusta que las creaciones son personalizadas, no me gusta repetir ninguna prenda”, comenta.

Tras alejarse un poco del diseño de modas, en 1999 publicó el disco ‘Tu falsedad’, donde incluye la canción del mismo nombre, con la que recorrió varias ciudades del país promocionándola. La artista reconoce que antes de sacar este tema se le hizo muy difícil ingresar al mercado artístico, tuvo que soportar varias negativas y tocó cientos de puertas para ganarse un espacio.

“Lo más difícil ha sido promocionar los temas de mi autoría, pero nos dimos cuenta que con los covers nos va a mejorar y hace tres años grabe el tema ‘15 años’, con el que visité muchas ciudades ecuatorianas, porque  comencé a tener muchos contratos solo por esta canción. Al ver la buena acogida grabé dos discos más de tecnocumbia”, cuenta la artista, quien al momento de componer se acompaña por el piano y la guitarra.

Actualmente promociona ‘Dame tu mano paloma’, un ‘cover’ del fallecido folclorista puertorriqueño Luis Morales ‘El Montañero’. Será el primer sencillo del sexto disco que tiene previsto publicar en las próximas semanas con una recopilación de los temas que ha interpretado y que más han sonado en los medios.

Su carrera profesional la combina con su responsabilidad de ser madre, pues tiene dos hijos varones, Justin, de 14 años y Randy, de 9. Su hijo mayor es quien también se inclina por la música, pero al momento de cantar prefiere las baladas. “Ya ha participado en distintos concursos, y en mayo pasado me dio la satisfacción de verlo ocupar el primer lugar en uno de estos eventos. Me siento muy orgullosa como madre al escucharlo cantar y tocar la guitarra”, agrega Marjorie, quien pertenece al Colectivo Cultural de Conocoto, por medio del cual hace concursos y eventos para impulsar a que la música nacional no muera, entre otros proyectos.