El pasado 10 de agosto, Estocolmo se convirtió otra vez en un gran escenario para Patti Smith, quien hoy cumple 70 años.

Aquella vez la punkera estadounidense trastabilló por la emoción cuando homenajeó a Bob Dylan, ausente Nobel de Literatura 2016.

Conocida como la ‘Madrina del Punk’, Smith interpretó ‘A hard rain’s a-gonna fall’ en Suecia.

Smith parece estos días estar más ocupada que nunca. “Tengo mucha energía y me gusta trabajar”, dijo recientemente al diario New York Times, en su casa de Rockaway Beach, Queens.

“Vengo de una familia de clase trabajadora y laboro desde los 13 años. Cuidé niños, coseché arándanos. Fui empleada de fábrica y una librería”, recuerda Smith, quien no planea jubilarse de la música, según publicó The Guardian.

Muchos de sus compañeros de ruta y grandes amores del pasado ya no están: el fotógrafo Robert Mapplethorpe, con quien Smith alcanzó la fama, murió de sida en 1989, y el músico Fred Smith, padre de sus dos hijos, falleció en 1994, a los 45 años, de insuficiencia cardíaca. Ella lo superó, subió a muchos escenarios mundiales y publicó otros dos libros de memorias que fueron muy aclamados: Just Kids (Éramos unos niños) y M Train.

Patti Smith nació en Chicago el 30 de diciembre de 1946 y creció en Nueva Jersey.

A sus padres no les sobraba el dinero, pero hicieron lo posible para que sus hijos tuviesen acceso a los libros y a la música.

Con poco más de 20 años, Smith quedó embarazada, pero dio al niño en adopción. Se mudó a Nueva York y realizó trabajos temporales hasta que conoció a Mapplethorpe.

Incluso hoy en día los nombres de ambos siguen estrechamente ligados.

Smith y Mapplethorpe se conocieron de casualidad, cuando la cantante golpeó accidentalmente la puerta del apartamento de él en busca de unos amigos.

La carrera de Smith despegó en 1975 con el álbum Horses. Con unas actuaciones en las que derrochaba energía, Smith recibió el apelativo de ‘Madrina del Punk’.

Smith nunca se vio como un ícono de la música. “Yo canto, pero eso es algo que hace casi todo el mundo. Soy una intérprete y cuando no actúo, soy madre, tengo un gato y soy un ser solitario que escribe todos los días. Me reconozco como escritora”.

“Soy realista conmigo misma. Sé que no puedo cantar como Amy Winehouse o Rihanna. Ya tampoco tengo la belleza u otras cualidades que se tienen cuando se es joven.

Pero en lo que puedo confiar es que cuando subo al escenario estoy allí por una sola razón: para establecer una conexión con la gente”, expresa la intérprete de ‘Because the night’ que coescribió con Bruce Springsteen en 1978. (I)