La comediante mexicana falleció el pasado viernes por cáncer de estómago
‘La India María’ reflejaba el drama social, a través del absurdo en sus películas
¿Cómo llegó a esa situación? Solo ‘La India María’ Nicolasa Cruz lo sabe. Ocurre que está a punto de caer por unas cataratas. La corriente arrastra el bote inflable en el que ella va junto a otro acompañante.
Y es que a ella la persiguen porque, supuestamente, es la hija de Moctezuma (sí el mismísimo líder indígena que vivió entre 1466 y 1530, según los historiadores). Sucede que ella halla un espejo mágico negro y de él sale Moctezuma, quien viajó en el tiempo desde el siglo XV. Aquel espejo tiene un poder para salvar a México de una catástrofe. Por eso la persiguen.
Es la sinopsis de ‘La hija de Moctezuma’, la última película en la que el año pasado María Elena Velasco Fragoso interpretó a su icónico personaje ‘La India María’.
La actriz no aguantó más el cáncer de estómago que la aquejaba hace años y falleció el pasado viernes en Ciudad de México. De hecho, en febrero pasado fue hospitalizada para ser intervenida de un tumor, prácticamente inextirpable.
Formaba parte de la trilogía de actores que representaban al ‘pelado’ (en el caso de Mario Moreno ‘Cantinflas’), al ‘Chavo’ (Roberto Gómez Bolaños ‘Chespirito’) y a la indígena (‘La India María’), todos personajes que reflejaban el drama social mexicano, a través de situaciones hilarantes.
No obstante, ‘La India María’ no siempre fue María Nicolasa Cruz. Aunque su apariencia era la misma hubo películas en las que aquella indígena tenía otro nombre. En ocasiones fue María Epifania Jolote (‘Tonta, tonta, pero no tanto’, de 1972), la monja sor María (‘La madrecita’, de 1974) o sor Tequila (en el filme homónimo, de 1977).
Otro de los filmes donde no se llama María Nicolasa Cruz es ‘Ni Chana, ni Juana’ (1984). Allí fue Juana Cruz, una vendedora ambulante que llega a la capital azteca en busca de su madre y hermana gemela llamada Emilia. Juana la recuerda como Chana. Ambas habían sido separadas cuando aún eran niñas.
Emilia o Chana había sido criada en España y allá se convirtió en una cantante conocida como Piquito de Oro.
La madre de ambas, interpretada entonces por Carmen Montejo, renegaba de la apariencia de Juana, aunque era exactamente igual a Chana. Y aunque se trata de una comedia, el filme tiene momentos de drama como el reencuentro de las hermanas.
Y es que María Elena Velasco, quien nació el 17 de diciembre de 1940 en Puebla, era una actriz completa. Podía interpretar personajes tan hilarantes como serios. En ‘Ni Chana, ni Juana’ se percibe a una Velasco con aires de grandeza y una perfecta dicción hispana al interpretar a Piquito de Oro, con una personalidad opuesta a la del personaje de ‘La India María’.
Pese a que la mayoría de sus cintas era cómica, María Elena Velasco sí filmó películas de drama. Una de ellas, quizás poco conocida, fue ‘Huapango’ donde interpretó a Julia, una bailarina, en 2004. De hecho, el guion se basa en ‘Otelo’, uno de los clásicos de William Shakespeare. Ella y su hijo Iván Lipkies, guionista y director de sus últimas películas, adaptaron el texto. Él fue hijo de Julian de Meriche (actor y cineasta ruso, quien realmente se llamaba Wladimir Lipkies) con quien se casó María Elena Velasco y luego enviudó en 1974. Sus otros vástagos fueron Goretti e Ivette Lipkies.
Como no siempre ‘La India María’ era María Nicolasa, la vida de este personaje no tenía continuidad en sus películas. Simplemente se adaptaba a las situaciones (por más absurdas que parecieran), casi como ocurría con Cantinflas, quien conservaba el personaje, pese a sus múltiples oficios como policía, barrendero, maestro, sacerdote y más, mientras que a ella se la vio como torera, luchadora, motociclista y más.
Dentro de la hilaridad, las películas de ‘La India María’, personaje oriundo de San José de los Burros (a veces de las Lagartijas o San Pablo de los Venados) reflejaban la discriminación racial (en su caso por ser indígena), la pobreza, el machismo, la delincuencia o la corrupción burocrática. Este último punto se ve en la película ‘Las delicias del poder’ (1999) donde además de interpretar a ‘La India María’, también es la presidenta Lorena Barriga.
En el cine, ‘La India María’ siempre encarnaba la honradez (una de sus películas fue ‘Pobre, pero honrada’, de 1973); la generosidad y el trabajo. Derrochaba simpatía y alegría, pese a su pobreza. A la vez era inocente e ignorante de las costumbres citadinas, al punto que era víctima de injusticias y de burlas.
Una escena memorable de su inocencia se refleja en ‘Ni de aquí, ni de allá’ (1987) cuando aborda un avión con sus patrones, los Wilson, para ir a Los Ángeles como empleada, pero ella se extravía y causa enredos.
Antes de ‘La India María’, la actriz, quien fue hija de Tomás Velasco y María Elena Fragoso, fue una vedette, que bailó en el teatro Blanquita y, además, prestaba su voz en radionovelas hasta que el cineasta puertorriqueño Fernando Cortés le pidió que construyera el personaje de una indígena que originalmente debía llamarse Elena María y que quedó solo como María.
Y parte de esa construcción quedó para la posteridad con la destrucción adrede del idioma castellano, a través de palabras como “asted” en vez de “usted”, “pajuera” en lugar de “para afuera”, “quere” al intentar expresar “quiere” o “vide” en vez de “vi”. (I)