David Burke ha sido víctima de un robo, pero él mismo no es un tipo honesto. De hecho, trafica marihuana y lo que pierde es la mercancía de Brad Gurdlinger, su proveedor, quien decide no matarlo, pero sí involucrarlo en una ambiciosa misión hacia México para que quede saldada la cuenta.

El problema es que David es muy despistado. Pese a ese rasgo en su personalidad, nota que no será fácil pasar por la aduana para llevar la droga a México cuando otro traficante cae en el intento.

A David no le queda otra que inventarse una familia: los Millers con la ayuda de sus peculiares vecinos, Rose, una stripper; Casey, una ladrona adolescente, y Kenny, quien a sus 18 años es objeto de burla de sus amigos porque todavía es virgen. En ese orden serán la madre y los hijos para despistar a todos como una típica familia estadounidense que se va de excursión.

Y claro, como ninguno tiene algo en común, es obvio que se metan en líos tarde o temprano, uno más hilarante que otro. De hecho, en su viaje por la frontera se topa con otra familia donde el patriarca es Don Fitzgerald, un agente de la DEA (que controla el tráfico de drogas). Él va con Edie, su esposa, y Melissa, la adolescente hija de ambos.

Es el argumento que escribieron Bob Fisher, Steve Faber, Sean Anders y John Morris para la película ‘We’re the Millers’ (traducida para Latinoamérica como ‘Somos los Miller’ o ‘¿Quiénes son los Miller?), que dirige Rawson Marshall Thurber y hoy llega a las salas ecuatorianas de cine.

En su reparto constan los actores Jason Sukeidis, de la serie 30 Rock, como David; Jennifer Aniston, que  participó en ‘Friends’ y otras comedias en el rol de la stripper Rose; Emma Roberts, sobrina de Julia Roberts y también conocida por el filme ‘Aquamarine’ como la rebelde Casey y el británico Will Poulter, quien hace tres años interpretó al malcriado primo Eustace de ‘Las crónicas de Narnia: la travesía del Viajero de Alba’. Él ahora será Kenny.

Ed Helms, Nick Offerman, Katrhyn Hahn y Molly Quinn completan el elenco de esta comedia donde las mentiras provocan más de un enredo.