La evolución del Superman que crearon Siegel y Schuster
Pocos conocen que Jerry Siegel y Joe Schuster demoraron seis años en vender al superhéroe del traje azul, capa roja y el escudo con la letra ‘S’ en el pecho. Sí, Superman nació en 1932 desde la cabeza de estos creativos estadounidenses, pero el personaje recién vio la luz pública en junio de 1938, a través de la revista Action Comics.
Siegel y Schuster vendieron su idea a DC Comics por solo 130 dólares en aquella época, aunque durante los últimos años sus descendientes han disputado los derechos de autoría por las ganancias e impacto cultural que ha generado el también conocido Hombre de Acero.
Se trata de un personaje tan atemporal, tan vigente como desde su primera aparición en aquella portada de la Action Comics. Allí el superhéroe levanta un carro con sus brazos. Pues desde siempre su característica han sido sus poderes sobrehumanos, aunque en sus inicios eran limitados con relación al Superman contemporáneo.
Y aquello de la vigencia se refleja con la expectativa que causa su más reciente película llamada ‘Man of Steel’, que se estrenará este viernes en el mundo, incluyendo las salas de cine ecuatorianas. Allí Henry Camill intentará superar, o por lo menos igualar, la imagen carismática que dejó el fallecido Christopher Reeve, quien interpretó al Hombre de Acero en una saga de cuatro filmes entre 1978 y 1987.
El desafío es grande porque es el más recordado de los siete que oficialmente han aparecido en las pantallas grande y chica. Los primeros fueron Kirk Alyn (1948-1951), George Reeves (1951-1959). Los sucesores de Christopher Reeve fueron Dean Cain (1993-1997 en la serie Lois y Clark), Tom Welling (2001-2011, Smallville) y Brandon Routh (2005, Superman Returns).
Durante casi ocho décadas, este superhéroe no solo ha cambiado de rostro, a través de sus actores. Más bien se ha ido adaptando a los tiempos, a los hechos históricos como La Gran Depresión (1929, tres años antes de la creación del personaje), la II Guerra Mundial, la mafia de Al Capone y compañía o la Guerra Fría.
De hecho, esa adaptación del personaje también ha generado su cambio de personalidad, a través de otros creativos. En sus inicios la personalidad de Superman era agresiva y ruda que contrasta con el actual que tiene una actitud moralista.
Además, sus aventuras se limitaban a la ayuda de ciudadanos comunes en la calle, evitando asaltos y otro tipo de delitos. También sus participaciones eran contra la corrupción política y aquello revelaba el perfil izquierdista de sus creadores, Siegel y Schuster.
Su postura como superhéroe se basó en Douglas Fairbank, quien era amigo de Charles Chaplin, mientras que su imagen como Clark Kent, especialmente por sus lentes redondos, fue inspirada por el ‘look’ del cómico Harold Lloyd. Incluso el nombre Clark Kent es producto de la unión de los nombres de Clark Gable y Kent Taylor, dos de los actores de moda en la década del 30.
En cuanto a poderes, el Superman más primitivo era capaz de recibir impactos de bala en el pecho sin que estos le causaran el más mínimo daño. A eso se añadía que podía correr a velocidades extremas, “más rápido que una locomotora” o “saltar al edificio más alto de un solo impulso” (como dice su clásica introducción). Sin embargo, no volaba.
Aquello del vuelo se incrementó en la década del 40 cuando los hermanos Max y Dave Fleisher, dueños de los estudios que llevan su apellido, sugirieron la idea para sus cortos animados de esa época. Para entonces ya poseía visión calorífica y los huracanados soplidos.
Diez años después no solo volaba, Superman ya era capaz de salir de la Tierra y desplazarse a otras galaxias. Sin embargo, en 1986, nuevamente se limitaron los poderes para “hacer más creíble el personaje”, a través del creativo John Byrne. Por eso para entonces, solo podía volar hasta ciertos parámetros, dependiendo de la capacidad para mantener el oxígeno en sus pulmones.
Ese tipo de cambios han producido más de una controversia tanto entre sus seguidores como en los críticos porque Superman no es humano y es lógico que tenga poderes extraterrestres.
La historia, como muchos conocen, es que Superman es el nombre terrestre que adoptó Kal-El, un sobreviviente del planeta Krypton con rasgos exteriores humanos, pero con una inteligencia superior.
Cuando era un niño Kal-El fue enviado por su padre Jor-El, un científico que predijo la destrucción del planeta Krypton. En la Tierra fue criado por Jonathan y Martha Kent, unos granjeros del ficticio pueblo de Smalville (Villa Chica) en Kansas. Ellos le inculcaron valores morales, mientras descubrían los superpoderes de su hijo adoptivo.
Con el pasar de los años, muchos escritores le dieron su toque a la historia. Incluso algunos alteraron algunos hechos, entre ellos, la aparición de parientes kryptonianos de Superman como su prima Kara Zor-El, mejor conocida como Superchica, que en el cine fue interpretada por Helen Slater. Este personaje fue creado por Al Plastino y Otto Binder en 1959.
Antes, en 1949, se habían concebido las aventuras de Superboy, que suponían la adolescencia de Superman o más bien de su ‘álter ego’ Clark Kent. Con Superboy apareció su perro Krypto en 1955.
Cada creativo le ha dado identidades distintas, variantes en cuanto a su origen y hasta la muerte misma del Hombre de Acero como ocurrió en la década del 90. Claro, que DC mismo resucitó al personaje. Todo eso sin mencionar a Bizarro, creado en 1958 como un duplicado imperfecto del superhéroe de la capa roja.
Lo del nombre Superman se dio en 1933, al año de su creación, a través un fanzine llamado Science Fiction que relataba la historia ‘The reign of the super-man’. Otro detalle es que el traje, que todos conocen, se basó en el que utilizaban los forzudos y trapecistas de los circos del siglo 19 o el de otros personajes como Flash Gordon.
Las características de hombre poderoso se derivan de Sansón y Hércules, mientras que el nombre kryptoniano tenía que ver mucho con el origen judío de Siegel y Schuster. Kal-El se puede traducir en hebreo como la ‘voz de Dios’ por su sufijo ‘El’.
De hecho, hay quienes hacen un paralelismo entre Superman y Jesucristo porque ambos no son terrestres, tienen poderes sobrehumanos y se preocupan por el prójimo.
La diferencia es que Superman sí es vulnerable. Su mayor debilidad es causada por la kryptonita verde, que es un desecho de su planeta que en la Tierra es como un radioactivo. Solo el plomo puede evitar su efecto. Y curiosamente el plomo también impide la visión infrarroja del Hombre de Acero.
Con el paso de los años, se han sumado los personajes. Algunos tan conocidos no siempre estuvieron desde el principio. Perry White, el jefe de diario El Planeta donde trabajan Clark Kent y Luisa Lane, apareció recién en 1940, al igual que Jimmy Olsen y Lex Luthor, el máximo enemigo de Superman. El antecesor de White se llamaba George Taylor.
A través de la historia se han generado historietas, series animadas (como la de 1966 y Los Superamigos entre 1973 y 1986), videojuegos, películas y más. Y pensar que Jerry Siegel y Joe Schuster demoraron seis años en que su personaje salga a la luz y, de paso, haya sido vendido en tan solo 130 dólares.