Una de las características que tiene Sexy Montañita, escrita, dirigida, producida y protagonizada por Alberto Pablo Rivera es que se combina el filme tradicional con un ‘falso documental’.

Y es que Mike, personaje de Rivera, estelariza un reality sobre su vida con la idea de convertirse en famoso.

Esta película, que se estrenó el 5 de diciembre pasado y fue grabada en Guayaquil y Montañita, será exhibida en otros países.

El 3 de agosto, por ejemplo, participará en un festival en Colombia, y el 14 del mismo mes estará en Chile presentándose como una de las mejores películas del cine ecuatoriano.

Asimismo, la cinta está en la selección oficial del Festival de Cine de Costa del Sol en España. “En diciembre vamos a estar en Argentina para el Festival Ventana Sur; son cosas que han ido sucediendo solas”, refirió el productor y director.

En cuanto a lo que fue la producción, Rivera resaltó: “Soy de aquí (Ecuador), pero tengo un mix gringo en la forma de pensar. Veo la película como un negocio, como lo hacen en Hollywood. Es una industria, entonces hay que hacerlo con una temática comercial, algo llamativo y que la gente vaya a verla. Ese es el estilo de cine que, por lo menos, a mí me gusta hacer como director”.

“Nos hemos enfocado bastante en la parte ventas, conseguimos los resultados que queríamos: que sea la más vista. Entonces, mientras hemos estado en esas ventas nos hemos despreocupado por los festivales porque eso venía después. Los festivales han llegado por el boca a boca. Alguien compró el DVD y llegó a otro país, porque también estamos en el Duty Free; hay gente que está de visita en Ecuador y la compra”. Y añade: “Es chévere poder escribir algo, que sea tu pasión, y que eso te lleve a viajar a otros países”.

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La inversión

El productor precisa que la inversión que se hizo en el filme fue menos de 200.000 dólares. “Mi mentalidad es como muy hollywoodense. Claro, diferenciando las proporciones, ya que allá es en millones, acá hablamos en cientos de miles; mientras menos se invierte, más rápido se recupera eso. Y más son las ganancias...”.

Cuando Alberto Pablo dice que piensa “en mix” se refiere a que él vivió casi la mitad de su vida en Estados Unidos.

Siendo un adolescente, se inclinó por el cine tras un accidente de tránsito que lo dejó imposibilitado de caminar por un buen tiempo.

“Cuando estaba en el colegio me atropelló un carro y se me salieron los huesos de la pierna; me la reconstruyeron con metales. Pasé un gran tiempo en silla de ruedas y no podía ir al colegio, los profesores iban a mi casa. No hacía otra cosa que leer, esa era mi forma de escapar (...). Cuando uno empieza a leer historias, dan deseos de contarlas, fue algo que siempre quise hacer”.

En su etapa colegial aprendió trucos y técnicas de cine, luego empezó a prepararse en dirección. “Esperé un tiempo para estudiar actuación, como una pasión que fue surgiendo, porque nunca pensé en ser actor. Me gradué de actor, que es en lo que más he trabajado, y retomé los estudios de dirección”.

Sobre el cine ecuatoriano, el actor asegura que los trabajos producidos en Ecuador fortalecen la industria. “Hay una generación de cineastas que viene con otras ideas; hay algunos que no están esperando que los llamen de alguna producción para trabajar, sino que ahora se juntan un grupo de amigos y arman su productora”.

Alberto indica que antes se hacía una película cada 2 o 3 años, pero ahora, en promedio, son 10. “Claro, no todo el mundo se entera porque esa es otra falla, que hay cintas a las que no les hacen publicidad, pero se hacen y llegan a las salas de cine en promedio 5 o 10”.

Admite que en Estados Unidos le costó abrirse campo. “Allá la competencia es brutal, pero me sirvió para soportar lo que es la crítica, lo más común en el arte. Un producto puede ser excelente, pero si el de a lado no es el que lo hizo, ataca y ataca; aprendí a ser inmune y más bien a verlo como un halago”. (I)

Insane, una serie de suspenso y terror psicológico

Alberto Pablo Rivera está actualmente produciendo Insane, una serie de 12 capítulos -ya tiene lista la mitad- que se transmitirá por un canal de televisión (aún no se revela cuál).

El género, según explica, es de suspenso y terror psicológico. “Tiene que ver con zombis en un manicomio abandonado, algo que nunca se ha hecho en televisión; yo estoy a cargo de esa producción”.

“La idea también es poder comercializarla afuera, por eso va a tener un look cinematográfico muy extranjero, incluso el léxico será neutral, sin acento, y aparte va a tener subtítulos en inglés”, adelantó el cineasta.

Esta producción, al igual que el filme Sexy Montañita y una comedia romántica que ya está en papeles, nacen en Filmoarte, una empresa que surgió en 2013 y que resulta de la sociedad entre Pablo Romero (empresario), Karina Rugel (marketing) y Alberto Rivera (cineasta). (I)