La Real Academia Española quiere sacarse la espina de su segundo centenario, que “pasó sin pena ni gloria”, y espera que el tercero tenga la debida repercusión social. La austeridad a que obliga la crisis no restará calidad al amplio programa de actividades que recordarán esta efeméride.

La gran exposición que el próximo 26 de septiembre inaugurarán los Reyes de España en la Biblioteca Nacional y que mostrará la evolución de la Academia a través de sus tres siglos de historia, servirá de pistoletazo de salida a la conmemoración del centenario, que concluirá en octubre de 2014 con la publicación de una nueva edición del Diccionario.

Esa edición, la XXIII, “no será la última que se publique en papel”, y convivirá por tanto con el éxito alcanzado por la versión digital (más de un millón y medio de consultas diarias) de esta obra esencial de referencia para millones de hispanohablantes, y que es “casi un monumento bibliográfico”, dijo el secretario de la Academia, Darío Villanueva, al presentar el programa del centenario junto con el director de la RAE, José Manuel Blecua.

En la sede de la RAE, y en presencia de algunos de los patrocinadores del centenario, Blecua señaló que en esta celebración se tendrá en cuenta “la historia gloriosa” de la Academia, se mostrará la labor que se realiza en el presente y se esbozarán las líneas de futuro.

Todo ello sin olvidar el compromiso de la RAE con los hispanohablantes ni la colaboración con las Academias hispanoamericanas de la Lengua. En noviembre de 2014, la Real Academia Española recibirá un homenaje en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (México). “Estamos convencidos de que la Academia puede presentarse dignamente ante la sociedad con un trabajo y con una ilusión que siempre han sido constantes desde 1713”, subrayó Blecua.

El 3 de agosto de 1713 se celebró la primera sesión recogida en el libro de actas de la Academia, que fue fundada por Juan Manuel Fernández Pacheco, marqués de Villena. Y el 3 de octubre de 1714 Felipe V otorgó la cédula real por la que se creó oficialmente la Academia, que desde sus inicios tuvo claro que su principal misión era publicar un diccionario que estuviera “a la altura de las circunstancias”.

En tiempo récord, dados los medios que había en aquella época, se redactaron los seis tomos del “Diccionario de autoridades”, que se publicó entre 1726 a 1739. Han sido tres siglos de servicio a la lengua española y de lucha por su unidad.

Y tres siglos en los que la irrupción de las nuevas tecnologías, en el último tercio del XX, ha dado un vuelco total a la labor de esta institución, que tiene muy presente a todos los hispanohablantes, especialmente a los más jóvenes, a los llamados “nativos digitales”, señaló el secretario.

Pasado, presente y futuro convivirán también en la exposición “La lengua y la palabra. Trescientos años de la Real Academia Española”, que podrá verse hasta finales de enero de 2014 en la Biblioteca Nacional. El prestigioso actor y académico José Luis Gómez dirigirá “Cómicos de la lengua”, una de las actividades más esperadas del centenario.

Una decena de lecturas de obras representativas de la literatura en lengua española, que serán representadas por conocidos actores y actrices y por otros “emergentes”, comentó Villanueva.

Víctor García de la Concha, director honorario de la RAE y director del Instituto Cervantes, prepara también una “Nueva historia” de la institución.

En septiembre se presentará el nuevo portal académico, que permitirá acceso a los diccionarios, gramáticas y ortografías y bancos de datos de la RAE, y también se potenciará la participación de esta institución en las redes sociales. Los seguidores en Twitter “están creciendo a un ritmo sorprendente”, aseguró Blecua.