Kyle es la víctima de la falta de afecto familiar, en medio de los lujos
Toda conducta por más equivocada e injustificada que sea tiene su antecendente como la del rubio Kyle Kingston (Alex Pettyfer). Él es arrogante al creer que lo tiene todo en el mundo porque le sobra pinta y dinero, el de su padre Rob (Peter Krause), un exitoso director de revistas.
Humilla a quien él considere que no es lo suficientemente agraciado para encajar en su reducido círculo social, en el que se siente convencido de manipular a sus miembros con una ‘belleza exterior’, que en realidad es falsa.
De hecho, su campaña para ganar las elecciones en su colegio se basa en el lema “el éxito es solo para los guapos, no hay cabida para los feos”, según la trama de la película ‘Beastly’ (2011, otro estreno tardío en las carteleras ecuatorianas) que dirigió Daniel Barnz y es una adaptación de la novela homónima que en 2007 escribió Alex Flynn.
El argumento también tiene a Vanessa Hudgens, quien interpreta a Lindy Taylor, la asesora de la campaña de Kyle, de quien considera que debajo de esa petulancia hay un buen hombre, mientras que Kendra Hilferty (Mary-Kate Olsen), una estudiante gótica, a quien sus compañeros la consideran una bruja (en realidad sí lo es) y recibe la humillación pública de Kyle.
Como es bruja lo castiga con un hechizo que lo convierte en un tipo calvo, lleno de cicatrices y tatuajes en el rostro. Si él no logra que una mujer se enamore de él en un año, quedará así para siempre.
La arrogancia de Kyle es más bien su escudo para ser aceptado por los demás porque en su hogar ni siquiera capta la atención de su padre. Además no tiene madre porque los abandonó cuando era un niño. El exceso de lujos y belleza física contrasta con la carencia de afectos familiares. Kyle realmente es un tipo solo, pero no lo reconoce porque tiene miedo y adopta la pose del pedante que los demás conocen y odian (aunque Kyle cree que sus amigos lo aman).
Después del hechizo, descubre que su belleza exterior es la pantalla de un horrendo y desolador interior. Siente en carne propia las humillaciones que hizo contra otros porque ahora es un feo como los que tanto se mofó. Y esa fealdad interior empieza a convertirse en belleza que eclipsa a su desagradable apariencia.
Muchos críticos sostienen que ‘Beastly’ es una adaptación moderna de ‘La bella y la bestia’, que el italiano Giovanni Straparola escribió en 1550 y ha sido versionada por Gabrielle de Villenueve y Jeanne Marie Leprince de Beaumont en 1740 y 1756.
No obstante, tiene un sesgo muy leve con la historia de Villenueve que describe algunos antecedentes de sus personas, aunque estos no tienen nada que ver con la película que plantea Barnz. A Kyle le toca aprender que el primer paso de cambio es dejar de pensar en sí mismo, de su salvación propia, sino de amar a otros.
Lindy es su única solución, pero ella también pertenece a una familia disfuncional y quiere huir de esa realidad en un viaje a Sudamérica. Él cede, a riesgo de quedarse feo eternamente. Ha aprendido de Magda (Lisa Gay Hamilton), su criada, y de Will Fratalli (Neil Patrick Harris), el tutor que Rob contrata para su hijo, quienes se convierten en los padres que nunca tuvo Kyle. Si vuelve a su buena pinta o si Lindy se enamora de Kyle son tareas para el espectador. Por cierto, ¿entenderá algún día su padre el daño que lo hizo a Kyle?