Keira Knightley: “Soy hipócrita y manipuladora”
Keira Knightley es consciente de los rasgos más desagradables de su personalidad y sabe que comparte las mismas cualidades engañosas que su personaje en Anna Karenina, al que da vida en la película homónima basada en la novela de Leon Tolstoi, que narra la trágica historia de amor de una princesa rusa que se enamora de un oficial de caballería. “Hay aspectos de ella que no me gustan. Luego te preguntas si tú eres mejor. Yo soy hipócrita y manipuladora.
Espero que eso no me defina pero también es parte de mi personalidad”, explicó la actriz sobre su personaje a la revista canadiense Flare, quien además se ha manejado en la campiña británica con la adaptación de otros clásicos de la literatura como ‘Pride & Prejudice’, de Jane Austen, y la más reciente ‘Atonement’, del británico Ian McEwan.
Como en ocasiones anteriores, el amor con el trasfondo político y social está presente en la propuesta de Wright, siguiendo los trazos marcados por la obra de Tolstoi y su conocido drama familiar.
La historia está ambientada en la Rusia zarista y cuenta el drama de Anna Karenina y su affaire con el conde Vronsky. Una situación muy difícil de digerir en su entorno y en la época, publicada por primera vez en 1873.
Keira Knightley asegura también ser muy terca, pero cree que este rasgo le ha ayudado en la vida. Al comienzo de su carrera, por ejemplo, los paparazzi le molestaban mucho porque querían fotografiarla borracha, pero ella se negó a darles lo que buscaban.
“Cuando era muy joven me acosaban estos odiosos hombres. Querían una foto mía cayéndome a la salida de una discoteca. Pero nunca consiguieron eso de mí. No me preocupé mucho de que no tuvieran esa foto porque no soportaba la idea de ceder ante ellos. Era ya por tozudez”, añadió.
El largometraje, de 130 minutos de duración, tiene además el estilo inconfundible de anteriores trabajos de Wright, puesto que el equipo ha sido prácticamente el mismo.
Repiten su director de fotografía Seamus McGarvey, la editora Melanie Ann Oliver y el coreógrafo Sidi Larbi Cherkaoui. Knightley asegura que está madurando y por ello se atreve a interpretar personajes complejos.