Es conocido que las mujeres rusas son un poco ‘frías’ en su comportamiento si las comparamos con las latinas, pero Julia Mamonova es la prueba de que también las hay espontáneas, alegres y poseedoras de una sensualidad desbordante.

Muchos tal vez piensen que esto se deba a los años que lleva viviendo en Latinoamérica (seis de ellos en Ecuador), en donde se ha destacado como bailarina y ahora en el programa concurso Calle 7, que transmite TC mi canal, de lunes a viernes a las 17:25.

Es una de las competidoras más queridas entre el staff de participantes del programa, a pesar de que es una contrincante de temer. Este Diario la entrevistó para conocer un poco más de esta carismática y bella concursante.

¿Qué tan buena alumna eras en el colegio?
Excelente. Siempre me daban medallas por buen aprovechamiento.

¿Cuál es la materia que más te gustaba y la que más odiabas?
Lenguaje siempre me gustó. De hecho hablo cinco idiomas (ruso, inglés, francés, latín y ahora español). La que más odiaba, aunque suene increíble, era Educación Física.

¿Cuál era el gran sueño de tu vida como profesional y como persona?
Quiero llegar a tener mi propio teatro y montar musicales. Me gradué en la Universidad como traductora de inglés y como directora de arte escénicas. Me gustaría traer obras clásicas completas con un montaje digno de las grandes escenografías del mundo. Me encantaría pagar con arte a Ecuador porque me ha dado mucho.

¿Cuál ha sido la locura más grande que has cometido por amor?
Fue durante una presentación para las fiestas de Quito cuando terminé con mi novio, quien tenía que bailar conmigo. Yo no podía ni verlo, así que dejé todo botado aunque perdí el dinero que me iban a pagar. Me regresé a Rusia. Lo curioso es que volví con él y ahora estamos juntos otra vez.

¿Antes de ingresar a Calle 7 a qué te dedicabas?
Entrenaba a un equipo en baile deportivo en Quito. He modelado en algunas ocasiones, pero nada extraordinario.

¿Qué es lo que más te gusta de la gastronomía ecuatoriana?
Absolutamente todo. Sé cocinar también, pero lamentablemente nada de este país. Eso sí me fascina comer sus platos típicos.

¿A qué personajes de la historia admiras y por qué?
Luis XIV de Francia, porque amó la cultura y todo lo relacionado con ese país. Él fue un referente porque era muy alegre e impuso una moda. Francia tuvo su mejor época en todos los sentidos bajo su reinado.

Si tuvieras la oportunidad de conocer a un famoso, ¿quién sería?
A Johnny Depp y Leonardo DiCaprio, los mejores actores que existen en el mundo. Los amo.

¿Cuáles crees que son las cualidades que te definen como persona?
Querer ser mejor cada día.

¿Cuál fue el último libro que leíste?, ¿por qué lo escogiste?
La bruja de Portobello, de Paulo Coelho. Fue el primer escritor que leí en español, pues anteriormente lo había leído en ruso.

¿Con quién de tus compañeros te llevas mejor?
Con Nicol Córdova, es mi mejor amiga porque está apegada a Dios y nos llevamos muy bien.

¿Qué viste en José Urrutia que te enamoró?
Me encanta cómo baila salsa. El día que nos conocimos pasamos toda la noche bailando. Sabe llevar muy bien el ritmo.

¿Cuál ha sido el mejor consejo que te han dado en la vida y cómo eso te ha ayudado en lo que eres ahora?
Una vez estaba muy molesta y tuve malos pensamientos. Nicol me aconsejó que ore mucho porque pase lo que pase esto es una competencia y no por esto debemos cambiar nuestra forma de ser. Me pidió que nunca me aleje de Dios.

¿Qué no puede faltar en el bolso de una mujer?
Cuando salgo de la casa repito: ¡llaves, teléfono y plata!

¿Si fueras invisible por un día qué es lo primero que harías?
¡Uy! Un montón de cosas (bromea).

¿En qué situación has dicho ‘trágame tierra’?
Una vez me peleé con mi mamá, me fui de la casa y la dejé sola. Su esposo se había ido de viaje y me olvidé que a ella le daba miedo quedarse sola. Le pedí perdón.

¿Cuál es el recuerdo más preciado de tu infancia?
Los viajes a la playa con mis amigos e íbamos a moscar cangrejitos.

Si en tus manos estuviera erradicar algún mal en la sociedad o del mundo, ¿cuál sería?
Las personas cobardes y mentirosas.